La empresa de transporte Palomino dispuso ayer el despido del chofer y del copiloto acusados de violar a una terramoza, quien es madre de dos niños. (Félix Ingaruca / El Comercio)
La empresa de transporte Palomino dispuso ayer el despido del chofer y del copiloto acusados de violar a una terramoza, quien es madre de dos niños. (Félix Ingaruca / El Comercio)
Ana Briceño

A seis días de que el presidente Martín Vizcarra declarara de interés nacional y prioridad la lucha contra la violencia a la mujer, una fiscal permitió que dos sujetos denunciados por violación fueran liberados, a pesar de que habían sido capturados pocas horas antes.

El caso llegó a la policía el jueves a las 3 p.m. Una terramoza de la empresa de transportes Palomino denunció que sus dos compañeros de trabajo, Marcelino Palacios y Daniel Pérez –chofer y copiloto–, la ultrajaron dentro del ómnibus en que viajaban con dirección de Arequipa a Lima.

Según la denuncia, la terramoza perdió el conocimiento luego de tomar un vaso de cerveza que Palacios y Pérez le invitaron. No se sabe si a la bebida le echaron alguna pastilla para doparla.

“Le dije al chofer que estaba mareada y me pidió que pase a la cabina [donde hay una especie de cama]. Desperté cerca de Nasca, donde me di cuenta de que había sido ultrajada sexualmente porque estaba sin blusa, tenía el pantalón roto, una marca en el rostro... Les reclamé a los dos y Pérez me pidió perdón y me dijo que no volvería a pasar”, declaró la terramoza a la policía.

El examen de Medicina Legal practicado a la víctima concluyó que “presenta lesiones traumáticas extragenitales recientes y lesiones de coito contranatura”. Ese jueves, a las 6 p.m. la policía capturó a los dos sujetos en un taller de mecánica, en La Victoria. Lo primero que dijeron ambos fue que tuvieron relaciones sexuales con el consentimiento de la terramoza.

–Fiscal no hizo nada–
Con la denuncia de la víctima, el resultado del examen de Medicina Legal y el acta de detención, el suboficial Alejandro Farro llegó al despacho de la fiscal Karina Toledo Wong, de la Fiscalía Provincial Penal 23 de Lima, para que inicie las indagaciones y disponga la prisión preventiva de los dos acusados. Pero eso no sucedió.

El agente aseguró ayer a los periodistas que cuando la terramoza le contó a la fiscal que se había percatado de la violación a la altura de Nasca, la magistrada detuvo el interrogatorio argumentando que el hecho no había ocurrido en la jurisdicción de Lima, por lo tanto, todos los documentos debían ser transcritos y derivados a la fiscalía de Nasca. ¿Y los detenidos? “La fiscal dijo que había que citarlos para que vayan a esa ciudad”, aseguró el suboficial. Es decir, quedaban en libertad.

Al escuchar la decisión de la fiscal, la víctima rompió en llanto y se quejó con el suboficial.

El general Gastón Rodríguez, jefe de la Región Policial, acusó a la fiscal de haber liberado a los acusados. “Nos han pedido que trabajemos en la lucha de la violencia contra la mujer pero sin articulación eso no se logrará”, dijo.

A través del Twitter, el Ministerio Público informó que la fiscal no dispuso la liberación de ambos y que, más bien, indicó al policía que los traslade a Nasca. Pero, tal como indica el general Rodríguez, no existe ningún documento oficial que acredite que eso sea cierto. Tampoco hay un escrito de la fiscal que ordene la liberación.

Anoche, el Ministerio Público decidió que la Oficina de Control Interno de Lima inicie un procedimiento disciplinario contra la fiscal y otros tres magistrados del mismo despacho.

El fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, declaró ayer a este Diario: “Si bien la fiscal nos ha informado que jamás dispuso la liberación de los detenidos, creemos que eso debe ser determinado en un proceso disciplinario. Debo anunciar que tomaré las acciones para una sanción ejemplificadora” .

Al cierre de esta nota, se supo que la policía ha remitido la documentación a Nasca. La empresa Palomino despedirá a los acusados, quienes trabajaban cuatro años en la compañía.

La abogada Eliana Revollar, de la Defensoría del Pueblo, explicó que sí ameritaba que la fiscal continuara con la investigación, pues el bus donde sucedieron los hechos tenía como destino Lima. “También hemos pedido que inspectoría investigue el procedimiento de la policía”, acotó.

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