Aeropuerto Jorge Chávez: el puente que no conecta

La semana pasada, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó que, con miras a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, se instalará un puente Bailey sobre el río Rímac para habilitar una segunda salida en el aeropuerto internacional Jorge Chávez.

Sin embargo, en declaraciones a El Comercio, el representante del MTC ante el comité organizador de los Juegos, Alberto Siles, precisó que esa estructura –que conectará la parte trasera del terminal aéreo con la avenida Santa Rosa, en el Callao– solo será utilizada por las delegaciones deportivas que arriben al país durante la competencia. Luego de ello, el puente será desmontado.

“No es comprensible que un puente que ayudaría a combatir la congestión en la Av. Faucett vaya a ser temporal. Esa no es la respuesta que se le debería dar a la ciudadanía”, señala el arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio.

El especialista considera que se debería aprovechar los Juegos para habilitar una segunda salida permanente para todos los viajeros y no solo para los deportistas. “En otros países se aprovechan los eventos deportivos para mejorar la conectividad en las ciudades”, indicó, tras citar el caso de Barcelona, donde el 70% de las obras para las Olimpiadas de 1992 consistieron en infraestructura pública.

—Más cuestionamientos—
Angus Laurie, arquitecto y urbanista, critica que la estructura solo vaya a ser utilizada por los deportistas durante el evento (del 26 de julio al 11 de agosto del 2019). Considera poco necesario agotar recursos en una alternativa que no ayude a combatir el tráfico de la ciudad.

Para Mariana Alegre, coordinadora del observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos, está claro que el comité organizador de los Juegos Panamericanos debe garantizar la seguridad, salud, recursos e infraestructura a las delegaciones deportivas, pero “se ha dejado de lado la oportunidad de construir algo que sea duradero, útil y apropiado”.

Alegre señala que es importante que este tipo de eventos dejen un legado. “La inversión debió centrarse en construir y mejorar los espacios públicos. Esto demuestra la mala gestión del Estado”, dijo en referencia al puente.

Alberto Siles, del MTC, explicó ayer que recién se podrá habilitar un puente permanente en la zona cuando se culmine la ampliación del aeropuerto (programada para el 2022). Comentó que el viaducto Santa Rosa, que iría desde la Av. Morales Duárez hasta la entrada de la Costa Verde del Callao, es otro proyecto futuro que mejorará el tránsito en la zona. “Provías tiene el plan de ejecución. Esa es una obra que se debe trabajar con cronogramas más elaborados”, dijo.

El presidente del comité organizador de Lima 2019, Carlos Neuhaus, argumentó: “Las obras buscan mejorar la ciudad y la calidad de vida de los habitantes. Algunos proyectos se debieron hacer desde hace mucho tiempo y con los Juegos se ha dado el impulso que se necesitaba”, explica.

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