Todos los días, al bordear las 4 p.m., varias vías principales del Centro Histórico de Lima son invadidas por un ruido que acrecienta el caos y afecta a transeúntes y turistas. Vendedores informales de fruta y otros productos, que se movilizan en triciclos motorizados, ofrecen sus productos a viva voz, a través de megáfonos. Los ambulantes circulan por la Av. Abancay y giran hacia Nicolás de Piérola. Luego prosiguen por el jirón Lampa, en la ruta del Metropolitano, deteniéndose en cualquier punto donde la gente les compra plátanos o mandarinas. Esto también genera mayor congestión vehicular.
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Los vendedores luego entran a la Av. Emancipación, donde siguen vendiendo con total impunidad. Esto, pese a que en esta vía hay varios agentes municipales de tránsito, quienes solo los dejan pasar.
El caos en esta arteria se traslada también a las veredas, donde a toda hora del día hay otros ambulantes que también ofrecen fruta, accesorios por televisión o calcetines, entre otros artículos.
En un comunicado relacionado a los problemas sobre el comercio informal, la Municipalidad de Lima indicó que está ejecutando labores de recuperación de espacios públicos en Mesa Redonda, que habían sido tomados por el comercio informal.
“El equipo de fiscalización seguirá trabajando conforme a los protocolos establecidos con la finalidad de mantener el orden y la seguridad en la zona en beneficio de toda la comunidad”, precisó la comuna.