(El Comercio)
Redacción EC

tiene 29 años y conocía muy bien los rincones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (). Durante su declaración a la policía no solo confesó que asesinó el pasado 12 de diciembre a . También reveló que fue el autor del mensaje “Yo lo maté”, colocado con plastilina en una de las rejas de la facultad de Ingeniería Química.

Chacara Castro ingresó a San Marcos en el 2006 a la carrera de Psicología, y estudió en el mismo edificio en el que mató de varios cuchillazos a Erick Arenas. Dos años después dejaría la carrera (aunque en el 2009 pidió una actualización). Sin embargo, continuaba entrando con frecuencia al campus.

En su perfil de Facebook, Húber Chacara aparece junto a un grupo de amigos bebiendo dentro de la ciudad universitaria. Incluso, una de las personas que aparece en las fotos sale posando con un arma de fuego. En los comentarios de la imagen Húber señala que la pistola es suya.

Los recientes episodios de violencia no son producto de la casualidad. Según los archivos de la policía, Húber Chacara tiene antecedentes policiales que datan del 2011 cuando fue denunciado por los delitos de robo y proxenetismo por Alexander Wong Manríquez (22). El sufrió el robo de una laptop y un iPhone.

En aquella oportunidad, la policía dio con el paradero de Chacara Castro gracias al GPS de los dispositivos. El asesino confeso cayó en una vivienda de El Agustino junto a Diego Aguilar Olivos, según consta en el parte policial al que El Comercio accedió.

Fue detenido tras atacar a Liset Linares Caballero, una estudiante de la facultad de Química. Alumnos y personal de seguridad de la universidad lo atraparon luego de que le asestara dos certeros cuchillazos, uno en el rostro y otro en la espalda, a la muchacha. La joven se viene recuperando.

Huber Chacara Castro pasó la noche en la sede de la Dirincri y se realizaría la reconstrucción del ataque. La policía aún no establece el móvil del crimen ni tampoco el de la agresión a Liset Linares. Aunque no se descarta el robo en el primer caso y la agresión sexual en el segundo.

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