Simples acciones como acortar el tiempo que se pasa en la ducha, desenchufar los aparatos electrónicos u optar por productos eficientes desde el punto de vista energético ayudan a reducir el impacto que tienen nuestras actividades en el calentamiento global.
Simples acciones como acortar el tiempo que se pasa en la ducha, desenchufar los aparatos electrónicos u optar por productos eficientes desde el punto de vista energético ayudan a reducir el impacto que tienen nuestras actividades en el calentamiento global.
Redacción EC

Si los seres humanos no reducen su huella ecológica, el próximo 2 de agosto del 2023 se consumirán todos los recursos que el planeta puede renovar en un año, según una estimación de la organización internacional Global Footprint Network (GFN). A esa fecha se le conoce como el Día del Sobregiro de la Tierra (Earth Overshoot Day) o Día de la Sobrecapacidad de la Tierra.

Para calcular esa fecha, GFN divide la cantidad de recursos ecológicos que la Tierra puede generar en un año entre la demanda de la humanidad (huella ecológica) y lo multiplica por los días del año (365).

Con esto, busca generar conciencia sobre el impacto que tienen nuestras acciones en el medio ambiente y la necesidad de que todos los países e industrias apuesten por un desarrollo sostenible.

Y estamos en camino a lograr dicho objetivo. El 81% de peruanos cree que, si todos hicieran pequeños cambios en su vida cotidiana, esto podría tener un gran impacto en la lucha contra el cambio climático, según una encuesta online de Ipsos Global Advisor realizado en 29 países.

¿Qué podemos hacer?

Simples acciones como acortar el tiempo que se pasa en la ducha, desenchufar los aparatos electrónicos u optar por productos eficientes desde el punto de vista energético ayudan a reducir el impacto que tienen nuestras actividades en el calentamiento global.

Asimismo, aumentar las fuentes globales de electricidad baja en carbono del 39% al 75% permitiría aplazar en 26 días el Día del Sobregiro de la Tierra, y esto se debe, en gran parte, a que la energía es responsable de más del 80% de las emisiones de carbono del mundo.

“Necesitamos repensar nuestra relación con la energía. Creemos que la solución es un mundo más eléctrico y más digital. A eso lo denominamos Electricidad 4.0, que consiste en el uso más eficiente e inteligente de la energía, aplicando herramientas y tecnologías innovadoras como la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT)”, señala Vanessa Moreno, country manager para Perú y Bolivia de Schneider Electric.

Un claro ejemplo de ello son los edificios inteligentes, donde el control de acceso de estas edificaciones puede detectar un pequeño número de personas en un ambiente y así ofrecer la posibilidad de ahorrar en aire acondicionado o reducir los gastos de energía cuando un espacio no está en uso.

“Otra iniciativa es la plataforma EcoStruxure que, sumado a la innovación en productos, logrará descarbonizar y reducir la huella ambiental en hogares, edificios, centros de datos e industrias”, sostiene la ejecutiva. Del 2018 al 2022, dicha compañía ha permitido que sus clientes reduzcan sus emisiones de CO2 en 440 millones de toneladas y, para el 2025, su objetivo es llegar a 800 millones de toneladas de CO2 menos para el medio ambiente.

Todas estas acciones, tanto de los ciudadanos como de las empresas, permitirán reducir la huella de carbono y retrasar el Día del Sobregiro de la Tierra.

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