La golondrina de la tempestad de collar viaja durante las noches para protegerse de los depredadores, pero las luces de la ciudad la desorientan y muchas pierden en el rumbo. (Marela Carrasco)
La golondrina de la tempestad de collar viaja durante las noches para protegerse de los depredadores, pero las luces de la ciudad la desorientan y muchas pierden en el rumbo. (Marela Carrasco)
Gladys Pereyra Colchado

Durante las noches entre abril y julio, un ave que no cabe en la palma de la mano emprende su primer viaje fuera del nido. Guiada por la luna y las estrellas, recorre kilómetros para llegar al mar e iniciar su vida en su hábitat natural. Lo hace en la oscuridad para protegerse de los predadores, pero se topa con una amenaza mayor: la ciudad.

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Se trata de la golondrina de la tempestad del collar (Oceanodroma hornbyi), una de las aves oceánicas más pequeñas del mundo, que solo se acerca a la costa en época de reproducción, entre los meses de diciembre y enero. Cuando los polluelos completan su crecimiento en los nidos, viajan solos hacia el mar siguiendo las luces ambientales de la noche; sin embargo, al llegar a las áreas urbanas, muchos pierden el rumbo por la contaminación lumínica y caen a la vía pública, con el riesgo de ser atacados por otros animales o morir de hambre.

“Las luces de la ciudad las confunden. Vuelan en círculos, perdidas, desorientadas, hasta que se cansan y caen”, explica el médico veterinario Luis Delgado Albuquerque, quien lidera el proyecto Golondrina de la Tempestad de Collar de la universidad Ricardo Palma, que cada año recupera y rehabilita a entre 200 y 300 aves halladas en techos, calles o parques de Lima. El problema es que este año, debido a las restricciones de movilización por el estado de emergencia por no pueden realizar sus actividades de recuperación con normalidad.

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- Una vida secreta -

Poco se sabe sobre la vida y costumbres de esta golondrina de mar. Del orden de procellariiformes o aves oceánicas, es endémica de la corriente de Humboldt y se caracteriza por tener un orificio nasal en forma de tubo y patas palmeadas. Pese a que son del mismo grupo de los grandes albatros que superan el metro de tamaño, estas, también conocidas como Hydrobates hornbyi, miden tan solo unos 21 centímetros y pesan en promedio 37 gramos.

Sobre su reproducción no hay muchos detalles, aunque se sabe que ponen un huevo al año. La bióloga Letty Salinas, jefa de Ornitología del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, explica que las aves oceánicas o pelágicas se alimentan y desarrollan su vida en el mar. Si bien algunas especies anidan en islas, la golondrina de la tempestad del collar viaja a la zona continental para desovar. “Hay cierto misterio respecto a su reproducción, pero es la golondrina más frecuentemente hallada en diferentes puntos entre Lima y Antofagasta (Chile)”, indica.

El proyecto Golondrina de la Tempestad de Collar recupera cada año entre 200 y 300 aves que se pierden y terminan en calles, parques o techos . (Marela Carrasco)
El proyecto Golondrina de la Tempestad de Collar recupera cada año entre 200 y 300 aves que se pierden y terminan en calles, parques o techos . (Marela Carrasco)

De hecho, recién en el 2017 se encontró por primera vez un sitio de nidificación a 70 kilómetros de la costa en la región chilena de Atacama. En Perú, se presume que lo harían en los andes, desde La Libertad hasta Tacna. “Se han reportado caídas de aves en ciudades como Huaraz y Arequipa que están como a 80 kilómetros de la costa”, agrega Delgado.

Lo que sí es seguro es que no sobrevivirían en cautiverio.

- En busca de ayuda -

Paulina Chirif vive en Miraflores y el sábado 2 de mayo encontró un ave extraña en la puerta de su casa. “¿Alguien sabe qué es y qué come?”, preguntó a sus contactos en Facebook. Gracias a esa publicación, pudo contactarse con el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), que coordina con el proyecto Golondrina de la Tempestad de Collar, para entregar al ave. Así como ella, muchos reportes de hallazgos se realizan a través de redes sociales desde distritos como Lince, San Borja, Surco o Chorrillos.

“Cuando los contactamos les pedimos que coloquen a las golondrinas de la tempestad de collar en una caja de cartón y les ofrezcan un poco de agua. Nada más ya que su alimento es escogido por ellas”, explica el veterinario Delgado.

Todos los años, entre los meses de abril a julio, se registran caídas de estas aves en diferentes zonas urbanas de la costa peruana. (Foto: Proyecto Golondrina de la Tempestad de Collar)
Todos los años, entre los meses de abril a julio, se registran caídas de estas aves en diferentes zonas urbanas de la costa peruana. (Foto: Proyecto Golondrina de la Tempestad de Collar)

Una vez recuperadas, pasan por un proceso de rehabilitación que incluye la limpieza de sus plumas. El simple contacto con los seres humanos puede ensuciarlas y hacerles perder su impermeabilidad. Si eso pasara, se reducen sus posibilidades de supervivencia. “El ave se moja, baja su temperatura, aumenta su peso, se le dificulta volar, alimentarse y a la larga puede morir”, agrega el especialista.

La universidad Ricardo Palma ha cerrado su campus debido a la cuarentena, pero el proyecto sigue vigente con limitaciones de movilidad. El reto es que las personas que encuentren a estas aves busquen a un profesional para entregarlas y ayudar a que esta ave perdida pueda llegar al mar. Y seguir con su vida secreta, lejos de la ciudad que las puso en riesgo.

Si has visto esta ave comunícate con Serfor al 985-549-380 (Lima) - 947-588-269 (Provincias) - , y con el Proyecto Golondrina de la Tempestad de Collar en .


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¿Qué es un coronavirus?

Los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden llegar a causar infecciones que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, que se pueden contagiar de animales a personas (transmisión zoonótica). De acuerdo con estudios, el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano, mientras que el MERS-CoV pasó del dromedario a la gente. El último caso de coronavirus que se conoce es el COVID-19.

En resumen, un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano y debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo.

¿Qué es el COVID-19?

El COVID-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.

El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.

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