Solo en el hospital Rezola (en la foto) fueron atendidos 255 niños por el cuadro de intoxicación alimenticia. Según el programa social, todos fueron dados de alta. (Carlos Hidalgo / Enviado Especial)
Solo en el hospital Rezola (en la foto) fueron atendidos 255 niños por el cuadro de intoxicación alimenticia. Según el programa social, todos fueron dados de alta. (Carlos Hidalgo / Enviado Especial)
Redacción EC

Juan Guillermo Lara
Luis García Bendezú


Un huevo duro, un pan con sangrecita y una compota procesada de fresa y plátano. En esto consistió el desayuno que ayer distribuyó el programa en Cañete y que causó la intoxicación de cientos de estudiantes de 12 colegios de educación inicial y primaria de esta provincia.

La crisis se inició a las 9 a.m. Niños con dolores de estómago, náuseas y vómitos eran evacuados en ambulancias y hasta camionetas del serenazgo a los hospitales. Medios locales hablaban de menores muertos. La desinformación desencadenó el pánico. Los padres llegaban preocupados a colegios y centros de salud, que eran custodiados por la policía.

La cifra exacta de afectados ayer seguía siendo confusa. A las 4 p.m., la titular del Ministerio de Inclusión y Desarrollo Social (Midis), Liliana La Rosa –a cargo de este programa social–, informó a El Comercio que se atendió a 463 niños. Sin embargo, a las 6 p.m., el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) difundió un comunicado precisando que la cifra ascendía a más de 620.

Algunos de los menores afectados estudian en los colegios Centro de Mujeres, República de Chile, Alfonso Ugarte y Nuestra Señora de la Concepción (de primaria), así como en los centros iniciales 023 y el jardín del anexo Arena Alta.

La mayor parte de niños (255) recibió atención en el hospital Rezola. Según Qali Warma, todos fueron dados de alta. “Los niños, de entre 5 y 12 años, presentaron dolores abdominales y, en algunos casos, vómitos. Los casos fueron de leves a moderados y se les dio tratamiento intravenoso, en algunos casos, y al resto por vía muscular y oral”, precisó el director de este hospital, Eduardo Rojas.

—Alimentos bajo la lupa—
La Rosa informó que el Midis confiscó todos los alimentos del lote distribuido por la empresa Man & Liu SRL, hasta determinar las causas de la intoxicación. “Se ha confiscado el lote de alimentos, a través de la fiscalía, y ya se está actuando con la policía. Nos reuniremos con la UGEL y los profesores de los alumnos afectados”, indicó la ministra.

Según Qali Warma, este proveedor entregó ayer desayuno a 13.747 estudiantes de 134 instituciones educativas de Cañete.

La Rosa precisó: “Aparentemente lo que ha generado esto fue el jugo [la compota]. Pero vamos a investigarlo”. Este producto, denominado Frutonautas y de origen colombiano, fue entregado ayer por primera vez por el proveedor. Los padres indicaban que este alimento era el que les hacía daño a los niños.

Sin embargo, la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) tomará pruebas a los tres tipos de productos entregados en la ración de ayer.

En tanto, la Defensoría del Pueblo exigió a Qali Warma llevar a cabo una profunda investigación para establecer las responsabilidades que correspondan tras la intoxicación de los niños.

La defensoría reiteró al programa social su obligación de supervisar periódicamente las plantas de preparación de alimentos, así como los almacenes y las instituciones educativas para verificar que todo se realice en condiciones higiénicas.

Con un presupuesto de S/1.452 millones, Qali Warma atiende a 3’500.000 niños al día en el país. La selección de proveedores se efectúa a través de 116 comités de compra, conformados por representantes de los gobiernos locales, de las redes de salud, la prefectura y padres de familia. 

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