Zonas altas de Villa María del Triunfo están entre las más afectadas de Lima por las bajas temperaturas, por eso se las declaró en emergencia. (Dante Piaggio / El Comercio)
Oscar Paz Campuzano

Apenas acabó la escuela en el 2005, la ayacuchana Liset Pilihuamán empacó lo poco que tenía y migró a Lima. Hoy, a sus 28 años, tiene dos hijos y vive en una casa prefabricada con techo de calamina en el cerro Las Palmeras de Las Lomas, un asentamiento de (VMT) que en esta temporada se cubre de neblina.

En este lugar, cuatro de cada 10 niños ya han sido atendidos en la posta por problemas respiratorios. Los dos hijos de Liset son parte de la estadística.

Esta zona y otras como fueron declaradas en emergencia el pasado 4 de julio por las bajas temperaturas. Ayer una brigada del (Minsa) vacunó a niños, adultos y ancianos de estos lugares para prevenir la influenza, que, a diferencia de un resfrío común, puede complicarse con consecuencias mortales.

Según el Centro Nacional de Epidemiología del Minsa, hasta el 16 de junio se han reportado 1.493 personas hospitalizadas debido a infecciones respiratorias, que aumentan durante el invierno en toda Lima, especialmente en las zonas altas. El número es ligeramente mayor a la cifra de casos a junio del año pasado (1.319).

A diferencia del aumento de hospitalizaciones, la cifra de decesos en la capital por infecciones respiratorias ha bajado. Al 16 de junio de este año, se contaron 4 fallecidos, mientras que en el 2017 ya iban 13 muertos.

—Acciones—
Yencey Barranzuela, funcionario del Minsa responsable de Intervenciones Sanitarias en Lima Sur, indicó que con la medida de emergencia en VMT se está priorizando la vacunación focalizada y el abastecimiento de medicamentos en todos los establecimientos de salud de la zona.

Otra cosa que se logró con esta medida es que, por ejemplo, la posta en la que se atienden Liset Pilihuamán y sus vecinos cuenta ya con un nebulizador y un balón de oxígeno. El establecimiento no tenía hasta hace una semana estos implementos necesarios para atender problemas respiratorios.

A los pacientes, la mayoría niños, se los derivaba al centro materno infantil Manuel Barreto, a más de media hora del lugar de donde viven, para ser nebulizados. 

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