Tras la falla técnica que dejó sin iluminación la pista del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez el último domingo a las 6:18 p.m., y que obligó a cientos de vuelos desviarse a otras regiones y países vecinos, una pregunta se caía de madura: ¿por qué no se utilizaba la segunda pista de aterrizaje que ya había sido inaugurada por la propia presidenta Dina Boluarte?
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Mediante esta maniobra se creía evidente que la solución al problema de la luz, que afectaba solo a la pista más antigua, sería rápida. Sin embargo, pese a que ya ha transcurrido más de un año desde que el Estado inauguró e ‘habilitó’ dicha pista, junto a la nueva Torre de Control (abril del 2023), las mismas autoridades confirmaron que esta se encuentra inoperativa.
“Si la segunda pista hubiera estado operativa este tema hubiera sido menor, porque se habría dejado de operar la pista uno y se hubiera atendido en la dos. LAP tiene la responsabilidad de esto”, fueron las palabras del titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez-Reyes. En resumen: la segunda pista de aterrizaje no estaba habilitada para su empleo inmediato.
Precisamente, el no uso de la nueva torre y segunda pista del Jorge Chávez ha sido objeto de discrepancia entre Córpac y Lima Airport Partners (LAP), encargadas de las operaciones aéreas y de la administración del aeropuerto, respectivamente. Cabe recordar que LAP también es responsable del proyecto de ampliación del terminal aéreo, dentro del cual se construyeron ambas infraestructuras mencionadas.
La discusión gira en torno a una observación técnica hecha a los vidrios de los ventanales de la nueva torre de control: dificulta la visualización de los operadores aéreos de Corpac debido a una serie de defectos. Estos fueron advertidos en un primer momento por Corpac y luego detectados con precisión por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Pese a que LAP recibió el visto bueno del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) para la instalación de estas ventanas, la OACI reparó en el riesgo que esto implicaba para la seguridad de las actividades aeroportuarias, plasmándola en un informe técnico que data de julio del 2023.
“Lo que se hizo fue una auditoria y la OACI determinó que, efectivamente, no era claro, no era transparente”, dijo sobre este caso Verónica Zambrano, jefa del Ositran. Entonces, quedó en manos de LAP el poder hacer el cambio de los vidrios de la nueva torre de control, algo que Corpac y el MTC sostienen que aun no se ha hecho.
-Cuarta Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao inició investigación preliminar en contra de Corpac por el presunto delito de omisión de funciones, tras la falla en las luces de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Jorge Chávez.
-El despacho fiscal realizará diligencias, en un plazo de 60 días, para indagar los indicios advertidos durante el procedimiento preventivo realizado por la Fiscalía de Prevención del Delito del Callao.
Problemas detectados en los vidrios
De acuerdo al informe técnico de OACI (Nº 230721-CDI OACI-AIJCH-TWR), durante la inspección de julio del 2023, se detectó un fenómeno de doble o triple imagen a través de los vidros de las ventanas de la torre de control. Es decir, además de la imagen real, se vislumbraba una y en algunos casos dos imágenes adicionales (virtuales), que evidentemente eran un tipo de distorsión óptica.
“Como observación concluyente podemos indicar que el fenómeno de doble o triple imagen (real + virtual/les) existe. Esta situación se da con mayor énfasis de noche. A su vez, estas particularidades pudieron ser visualizadas, independiente de la posición relativa objeto observador. Situaciones simulares se dieron al observar vehículos en el área de movimientos y luces fijas terrestres”, señala el informe.
Asimismo, en el caso de objetos móviles (aviones por ejemplo), describe un fenómeno particular en donde la imagen virtual se desplaza de un lado del objeto real al otro, al transitar este por un mismo vidrio, generando así un patrón de salto de la imagen virtual. Esta situación, precisa, se repite en todos los paños de vidrio (24 en total).
Dicho evento, en la practica, se evidenciaría en la aparición de la imagen virtual ya sea a la derecha o a la izquierda de la imagen real según la ubicación del controlador aéreo. “Esto da lugar a interpretaciones diferentes entre controladores aéreos distanciados entre sí”, comenta.
Adicional a estos fenómenos, OACI también da cuenta de que las propias instalaciones y equipos de la torre de control eran reflejados en los cristales internos de las ventanas. Además, resaltó que las caras internas de los vidrios no fueron instaladas de forma paralela una de otra.
En tanto, tras lo observado, OACI concluye en su informe que:
- Los vidrios no tenían las características adecuadas para una visión óptima y relativas a antirreflejos.
- Deformaciones mecánicas, curvatura en paños y errores de paralelismo de vidrios originaban distorsiones ópticas.
- Las imágenes virtuales o distorsiones ópticas provenían del efecto prisma en los cristales al no ser sus caras perfectamente paralelas. Dicho efecto genera un desplazamiento aparente de un objeto.
Por su parte, sobre esta controversia por la idoneidad o no de los vidrios de la nueva torre de control, Donald Castillo, jefe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), refirió que “el tema de la duplicidad [de las ventanas] se sabía desde antes de la inauguración. En la actualidad, se están haciendo pruebas con otros vidrios. Desde el momento que tenemos una situación anómala existe un riesgo”.
A su turno, José Luis Barrios, jefe de Corpac, sostuvo que en su momento hubo una discrepancia entre su entidad y LAP en torno a la torre de control debido a estos aspectos ya mencionados. Esta situación ha provocado que los controladores aéreos aun no hayan entrenado en dicha infraestructura en horario nocturno.
“Nunca se habían hecho prácticas [por parte de los controladores aéreos] de noche. No se han hecho porque LAP es la responsable de crear la pista y cuando hacen la Torre de Control, se genera una discrepancia entre personal de LAP y Corpac. LAP tenía una posición, Corpac otra. Era un peligro operacional”, detalló.
¿Qué ha respondido LAP?
Por su parte, LAP salió al frente y negó lo vertido por Corpac y el MTC, asegurando que tras el informe de OACI de agosto pasado, que advertía sobre distorsiones ópticas en los vidrios de la nueva torre de control, procedió a cambiar las ventanas.
“En agosto de 2023, LAP inició un plan de reemplazo de vidrios bajo una recomendación de la OACI, a raíz de una observación de Corpac sobre un efecto óptico que presentaban los vidrios. Esta decisión se tomó en una mesa de trabajo compartida entre LAP, MTC, Corpac y Ositran”, indicó.
Siguiendo el cronograma presentado en dicha mesa de trabajo, informó que en abril de este año se instaló la primera prueba del panel de vidrio. Agregó que luego de verificar las mejoras implementadas a este primer panel, LAP solicitó una inspección en la fábrica de producción de los vidrios (España), por lo que hasta allá viajó una delegación conformada por equipos de LAP, Ositran y su supervisor.
#COMUNICADO
— Aeropuerto Jorge Chávez (@AeroJorgeChavez) June 3, 2024
Esperamos decisión de Corpac del @MTC_GobPeru para el reemplazo de los vidrios de la nueva torre de control.
Sobre la puesta en operación de la nueva torre del aeropuerto #JorgeChávez, informamos a la opinión pública lo siguiente:
1. La nueva torre de control y la… pic.twitter.com/ZPaHIcncam
“Fueron para verificar las características técnicas de los vidrios y ver el proceso de producción. Como consecuencia de ello, se obtuvo la opinión favorable del Ositran y su supervisor, comprobándose que los vidrios cumplen con los parámetros técnicos establecidos de acuerdo con el contrato de concesión suscrito con el Estado”, señaló LAP.
Sin embargo, sostuvo que a pesar de la opinión favorable de Ositran, Corpac solicitó una segunda inspección de OACI, algo que al parecer aun no ha tenido respuesta. LAP resaltó que dicha intervención no estaba contemplada en el cronograma inicial acordado en mesa de trabajo. Este pedido, a su juicio, origina una demora innecesaria que dilata la implementación del 100% de los vidrios en la nueva torre de control.
LAP publicó un extracto de la carta enviada al MTC el 8 de mayo de 2024, casi un mes atrás, en el que redacta los siguiente: “Han transcurrido cerca de tres semanas y ni Corpac ni el MTC deciden al respecto, con la consecuente afectación del cronograma para el reemplazo de los vidrios, el cual fue compartido con todas las partes que participan de la Mesa de Trabajo en diciembre de 2023 y respecto al cual no presentaron ninguna observación”.
A fin de agilizar el proceso, LAP afirma haber accedido a que se realice esta nueva inspección por parte de OACI, advirtiendo que generaría un retraso en la instalación de los nuevos vidrios, cuya culminación estaba prevista para agosto de este año. En esa línea, dijo que se ha ofrecido a hacerse cargo del costo total de esta nueva inspección “para no seguir afectando el plan de reemplazo de vidrios previsto”.
Al respecto, Rocío Espinoza, gerenta de comunicaciones de LAP, mencionó que se encuentran a la espera de que Corpac los convoque para la revisión conjunta del alcance de la inspección de OACI. Aclaró que esta entidad, en un primer momento alertó de un problema con las lunas, el cual ya fue atendido, por lo que ahora solo faltaría que Corpac de su visto bueno.
“En abril de este año, hemos viajado junto a Ositran y el supervisor a España para que puedan verificar in situ las condiciones del vidrio. Los vidrios y paneles que faltaban colocar ya fueron puestos. Luego de haber tenido opinión favorable de Ositran es que hemos recibido una indicación de Corpac de que requieren una inspección de OACI. Estamos en esa espera”, expresó.
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Por otro lado, LAP precisó que tanto la nueva torre de control como la segunda pista de aterrizaje, entregadas al Estado peruano y puestas en operación desde abril del 2023, han atendido a la fecha más de 14 mil vuelos y han transportado a más de 2 millones de pasajeros.