La gestión de Luis Castañeda en su peor momento: baja 11 puntos de aprobación

A pocos meses de despedirse del Palacio Municipal, el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, no destaca por ninguna obra emblemática, según analistas consultados, y más bien sobresale por proyectos seriamente cuestionados.

Desde que inició su mandato con una enorme expectativa –en enero del 2015– hasta la fecha, la aprobación al alcalde ha bajado 39 puntos; mientras que su desaprobación aumentó 43 puntos, según la última encuesta de El Comercio-Ipsos.

“Castañeda está terminando como un alcalde zombi. Es una gestión mediocre. Los encuestados lo desaprueban al ver que no se la ha jugado por ninguna reforma. No ha planteado soluciones a la saturación del Metropolitano, tampoco avanzó con los corredores viales”, resalta Arturo Maldonado, del Grupo de Análisis Político 50+1.

Con respecto a julio de este año, la aprobación al alcalde y presidente del partido Solidaridad Nacional descendió de 40% a 29%, y su desaprobación se elevó de 54% a 64%.

Esta caída solo se iguala a la que sufrió en julio del 2017, cuando su aprobación fue 29% y su desaprobación llegó a 66%. En aquella ocasión, Ipsos preguntó a los entrevistados por qué reprobaban la gestión de Castañeda. El 55% dijo que porque “sus obras son de mala calidad”, el 53% “por la inseguridad en Lima”, un 41% porque “ha empeorado el tránsito”, mientras que un 37% porque “lo considera corrupto”.

El rotundo rechazo de los encuestados se manifestó pocos días después del incendio en una galería informal en Las Malvinas, donde murieron encerrados dos jóvenes; y la tragedia en el cerro San Cristóbal, en la que un bus se salió de la pista y diez personas perdieron la vida.

—En el ocaso de su gestión—
“Castañeda parece estar cansado, queriendo que, de una vez, acabe su gestión, y eso lo percibe la ciudadanía”, dice Maldonado. Para el analista Juan de la Puente, “Lima cambió, pero Castañeda no. Ha dejado de sintonizar con la gente. No ha respondido a las demandas de la población”.

Las apariciones del burgomaestre en público han sido menores en comparación con sus anteriores gestiones, cuando su proclama era: “Mis obras hablan por mí”. En aquellos años, inauguró hospitales, parques zonales, construyó escaleras en los cerros y puso en marcha el Metropolitano.

“El problema es que ahora no hay de qué hablar, solo un conjunto de obras cuestionadas, como el ‘by-pass’ de 28 de Julio, proyectos paralizados”, remarca Fernando Tuesta, politólogo de la PUCP. El analista destaca que Castañeda ha tenido una aprobación abrumadora en sus dos mandatos y ese apoyo lo impulsó a postular a la presidencia del Perú en el 2011.

Hoy el panorama es distinto. “Es difícil que su desaprobación se revierta”, agrega Tuesta. Susana Villarán acabó su gestión con 78% de rechazo.Otro peso que carga Castañeda es la crítica a su partido Solidaridad Nacional. Cuatro ex alcaldes que pertenecieron a esa agrupación son investigados por pertenecer a mafias de corrupción. Y su hijo postula a la alcaldía por ese partido.

“Es un partido casi clandestino. Los pocos militantes han sido postergados para que su hijo sea candidato”, sostiene De la Puente.

— En defensa—
Patricia Juárez, teniente alcaldesa de la Municipalidad de Lima, defiende los cuatro años de gestión. “Hay una sensación generalizada en la población contra las autoridades y eso, lamentablemente, se ve reflejado en la encuesta”, dice.

Agrega que se avanzó con los corredores [Javier Prado y Abancay], se inauguró la Línea Amarilla y el túnel de la Av. Benavides.
“El alcalde sí ha trabajado por el mejoramiento de la capital, aún hay obras pendientes que se están ejecutando”, puntualiza.

Una obra en la mira
​-En el ‘by-pass’ de 28 de Julio hay 530 rajaduras en los túneles. La obra es cuestionada por la Contraloría y es investigada por la fiscalía. El dinero que se habría utilizado para este ‘by-pass’, US$74 millones, estaba destinado para ejecutar el proyecto Río Verde.
-La empresa OAS, implicada en el Caso Lava Jato, habría cancelado Río Verde a pedido de Castañeda, según la fiscalía. El alcalde siempre ha negado estas acusaciones. El caso aún no llega al Poder Judicial.

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