Veredas colapsadas, restos de postes de alumbrado público en medio del camino y fierros incrustados en el mar. Este es el panorama en las principales playas de la Costa Verde, a pocas semanas del inicio de la temporada de verano.
Un pedazo del malecón y la baranda de seguridad se desmoronaron en la playa Punta Roquitas, en Miraflores. La misma situación se observa pocos metros más adelante, llegando a la playa Makaha, donde funcionan varias escuelas de surf.
“Hace casi un año que colapsó esa parte. Vino la municipalidad y colocó cintas, pero hasta ahora no lo han reparado”, afirma el dueño de una academia de tabla.
Según Juvenal Medina, ingeniero geólogo del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes), esto sucede cuando no se toman en cuenta los fenómenos de alta y baja marea en el momento de realizar construcciones en el litoral.
“Toda construcción en la línea de playa tiene que considerar esos fenómenos asociados a la dinámica marina. Estas son las consecuencias cuando se quiere ganar al mar a como dé lugar sin un plan”, indicó Medina.
Según la comuna de Miraflores, ambas zonas corresponden a la sección vial metropolitana, de competencia de la Municipalidad de Lima. Esta última entidad anunció ayer a El Comercio que reparará las áreas afectadas, aunque no dio fecha para el inicio de las obras.
—Playa peligrosa—
Más de 57 varillas de fierro oxidado sobresalen en la playa Barranco, a pocos metros de la Bajada de Baños. En la zona hay un cartel de la municipalidad distrital que advierte del peligro, pero turistas y vecinos entran al mar sin mayor restricción. Son los restos del viejo muelle del funicular.
Manuel Gaillour, gerente de Desarrollo Urbano de Barranco, precisó a este Diario que la próxima semana iniciarán la remoción de los escombros junto a la Marina de Guerra. “Las obras terminarán antes del verano”, prometió.
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