(El Comercio)
Ana Briceño

se sonríe cuando narra a la policía cómo le disparó al cocinero de un chifa porque, según ella, su arroz chaufa no tenía trozos de pollo. No se sabe si ese gesto se deba a que está nerviosa o porque sencillamente para ella la vida no vale nada. Tiene 22 años y según la policía, integra la banda de ladrones al paso, conocida como ‘Los diabólicos’, donde la llaman “jefa” o “gata”.

Desde ayer es investigada por dos asesinatos, cometidos en . No escondía su identidad en Facebook, por el contrario, se lucía muy coqueta, en esa red social, portando un arma de fuego. La tarde del miércoles, de acuerdo a una denuncia en la comisaría de Cotabambas, Shirley robó una pistola marca Browning abastecida con 12 cartuchos.

Con el arma en su morral, la joven buscó la noche del miércoles a su amigo Francisco Alhuay Carrillo, quien estuvo preso en el 2005 por robo agravado. “Fui a su casa [en San Juan de Lurigancho] y, por su ventana, lo apunté con la pistola para que salga. Él es inocente”, dijo Padilla a la policía. Juntos tomaron licor en ese distrito hasta que se encontraron en la calle con Diego Marticorena, un DJ de 21 años.

Según las indagaciones de la policía, este joven discutió con Alhuay y por eso ella le disparó. El cuerpo quedó tendido en una vereda. “Le metí plomo, pero no le cayó, no lo mató”, confesó la joven a la policía. Minutos después de eso, Shirley y Francisco, se dirigieron a la casa de ella. Querían dinero a toda costa. “Metí un tiro al aire para que den plata. Cien soles me dio mi hermano. Luego bajé al chifa”, contó en el Departamento de Investigación Criminal de San Juan de Lurigancho.

Mira la confesión de Shirley Silva...

En el restaurante Alexandra, donde venden comida chifa y caldos de gallina, los dos pidieron arroz chaufa, pero como no les gustó la comida ella mató al cocinero, Fredy Marcas Elías, de 28 años. “Estaba en el chifa y no me dieron pollo, y el señor quería que le pague, pero si había pollo. Me cogieron del brazo, cerraron con llave y no vi cuando le disparé, no vi. Luego nos fuimos a tomar a un bar”, confesó enmarrocada.

La delató
Shirley y Francisco se fueron al hotel El Dólar, en la avenida Santa Rosa, en el mismo distrito. Según fuentes de la policía, fue él quien llamó por teléfono a un pariente para contarle sobre los dos crímenes. “Estuve amenazado por ella”, le dijo. Ese familiar llamó a la policía y fue así como pudieron capturarlos dentro del hotel. Ahí encontraron la pistola, abastecida con 6 cartuchos, de los 12 que tuvo al inicio. Su último mensaje en Facebook fue: “La gata regresará con fuerza”.

Los familiares de Diego Marticorena y Fredy Marcas exigieron la máxima pena para Shirley Silva. Marcas deja huérfana a una niña de ocho años.

Para el psicólogo Gabriel Calderón, los mecanismos de control de Silva están deteriorados y por eso recurre a la violencia. Además, tiene una percepción deteriorada de la realidad. Padilla y Alhuay serán puestos a disposición del Ministerio Público. Hoy serían llevados a la cárcel.

Los Diabólicos se dedica al marcaje, asaltos y a entrenar nuevos delincuentes, según la policía. Operan en San Juan de Lurigancho.

Lee también...

Contenido sugerido

Contenido GEC