Gladys Pereyra Colchado

Cuando Martín tenía 33 años pensaba en el infierno. La condena eterna que le esperaba a los pecadores era algo real para él, que llevaba casi veinte años sometido al pensamiento único en el que solo existen dos polos: el pecado y la salvación. Y esa salvación estaba representada en Luis Fernando Figari y el Sodalicio de Vida Cristiana (SVC). Aun así, un día tuvo que escoger entre el infierno o seguir en la organización católica. Y escogió el infierno. “Prefería eso a vivir lo que estaba viviendo”, dice.

ACLARACIONESEsta nota se actualizó hoy, viernes 13 de agosto, con información del abogado José Ugaz.