El Gobierno ha destinado más recursos para atender los casos de violencia contra la mujer, informó el presidente Martín Vizcarra. (Foto: El Comercio)
El Gobierno ha destinado más recursos para atender los casos de violencia contra la mujer, informó el presidente Martín Vizcarra. (Foto: El Comercio)
Jorge Falen

La es cada vez más brutal y extendida en el país. En lo que va del año, se han registrado al menos 22 feminicidios, mientras que el 63% de mujeres señala que fue víctima de violencia por parte de su pareja, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2018.

Además del daño psicológico y moral que la violencia de género inflige a las víctimas, existe un aspecto poco abordado por las mediciones oficiales: el costo de no prevenir. En otras palabras, el impacto económico que genera la violencia sobre las mujeres, sus familias y la sociedad a la que pertenecen.



Una reciente investigación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ofrece la primera evidencia en este tema para Villa El Salvador (VES), distrito limeño que durante el 2018 reportó 2.282 casos de violencia hacia la mujer, según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Esta fue la tercera cifra más alta en el ámbito nacional.

El estudio, titulado “El costo de la no prevención: análisis y recomendaciones para enfrentar la violencia contra las niñas y mujeres desde la experiencia en Villa El Salvador”, representa la primera medición de esta clase en Latinoamérica y forma parte de un programa piloto de prevención en violencia de género realizado previamente por el PNUD en países como Indonesia, Bután, Líbano, Iraq, Moldavia y Uganda.

El documento fue elaborado sobre la base de encuestas a 504 mujeres de 18 a 65 años residentes en el distrito.

—Costo de no prevenir—
La violencia hacia las mujeres en VES alcanzó el último año niveles alarmantes. Casi tres de cada cuatro mujeres de esta localidad han sido agredidas por su pareja, ex pareja o extraños a lo largo de su vida; mientras que solo en el 2018 la violencia alcanzó a la mitad de las habitantes.

Enfrentar la violencia contra la mujer costó solo ese año a los vecinos del distrito S/240,8 millones.

Ayuda a víctimas

Según el estudio, en VES cada mujer que ha sufrido violencia por parte de su pareja o ex pareja ha recibido algún tipo de soporte social de sus familiares, amigos o conocidos hasta en 15 ocasiones al año.

La mayor parte de las pérdidas económicas (S/178,9 millones) se asoció al costo de oportunidad para las agraviadas, sus hogares y el entorno donde viven. Esto se refleja, por ejemplo, en la cantidad de horas perdidas para atenderse y protegerse de la violencia o a la disminución de la productividad de las víctimas en sus trabajos.

¿Quién asumió las pérdidas? El 44,7% del costo total (S/107,6 millones) lo pagaron directamente las mujeres –víctimas o del entorno–; el 11,1% (S/26,7 millones) los hogares a los que pertenecen; y el 44,2% (S/106,4 millones) los familiares, amigos y vecinos de las agraviadas.

En el ámbito individual, durante el 2018 una mujer agredida perdió entre S/1.100 y S/1.700, independientemente de si percibió ingresos o no. El monto corresponde principalmente al pago de atención médica, acceso a la justicia y protección personal. Ambas cifras son superiores al salario mínimo vital (S/930).

Los costos de la violencia también se trasladan a las mujeres que están en el entorno de las víctimas. Estas dedican 53 horas al año para su cuidado. Las mujeres que no perciben ingresos prestan en promedio S/175 anuales para brindar apoyo a las agraviadas.

—Acciones requeridas—
Mixy Paredes, coordinadora del proyecto del PNUD, resalta la importancia de la acción del entorno familiar y social de las mujeres para la prevención y atención de este tipo de violencia.

“Este estudio identifica el peso que recibe la comunidad frente a la violencia. El fortalecimiento del tejido social sigue siendo una respuesta eficiente”, explicó.

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