Gladys Pereyra Colchado

El miércoles, a las 6:30 de la mañana, Ernesto Contreras fue atropellado. Tenía 30 años, era bartender en un casino de Miraflores y todos los días, desde hace más de un año, iba en scooter al trabajo. Con casco y la luz verde a su favor, cruzó la Av. 28 de Julio y fue arrollado por un bus de la empresa Chama conducido por un chofer con seis papeletas por infracciones de tránsito. Murió apenas a unas cuadras de su destino.