Este es el peor carro de Lima. (El Comercio)
Redacción EC

El titular “El vehículo imposible”, publicado por El Comercio el martes, pudo haber sido otro: “Auto sin techo, placas, puertas, SOAT ni revisión técnica causó la muerte de varias personas”.

Nos referimos al carro de Jaime Baldoceda Egoavil, una chatarra oxidada que circuló en esas condiciones durante 14 años y terminó siendo conocida en las redes sociales como el peor carro de Lima. Su ‘freno de mano’ era una piedra y el sistema de encendido era una llave de cuchilla doméstica, como la que muchos empleamos en los ochenta para activar los plomos o encender la terma.

Fue inicialmente un ómnibus Dodge D300 de 1970 para 27 pasajeros. Este modelo salido de fábrica podría ser una verdadera pieza de colección: 3,1 toneladas de puro metal y piezas cromadas. Pero la imprudencia de su propietario, la humedad y el tiempo jugaron en contra de este vehículo, que quedó convertido en un traste frágil y destartalado. Se calcula que, de las piezas del modelo original, solo queda el 20% o menos (ver infografía).

Así es como fue desmantelado este vehículo y convertido en el peor carro de Lima. (El Comercio)
Así es como fue desmantelado este vehículo y convertido en el peor carro de Lima. (El Comercio)

“El transportista muere con su camión, con su bus o su taxi”, dice el presidente de la Asociación Automotriz del Perú, Edwin Derteano. Según esta entidad, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) no está cumpliendo con retirar los vehículos con más de 20 años de antigüedad, lo que deriva en un parque automotor peligroso y contaminante.

“Un auto de estas condiciones puede llegar a consumir el triple de combustible y producir hasta 10 veces más contaminación, y también ser un peligro para los peatones y otros conductores”, dice Derteano. Esta situación es la que comparten otras 10 mil unidades de transporte público, aproximadamente, según la ONG Luz Ámbar. Es decir, el 30% de las 35 mil unidades (buses, combis y coasters) con más de 18 años de antigüedad en Lima y Callao.

–Diferencias en la región–
El Plan Estratégico Nacional de Seguridad Vial al 2021 del MTC reconoce que la edad promedio del parque automotor es alta: en el servicio público es de 22,5 años y en el privado es de 15,5 años. En Argentina y España, por citar dos ejemplos, la edad promedio del parque automotor privado es de entre 11 y 13 años. En Chile se prohíbe que cualquier unidad de transporte público tenga más de 20 años.

El documento del MTC también reconoce que existe un crecimiento indiscriminado del parque vehicular, que asociado a su antigüedad y sus conductores, con una alta tendencia a infringir las reglas de tránsito, nos coloca en un escenario de vulnerabilidad en seguridad vial. “Son factores preeminentes en la ocurrencia de accidentes, al aumentar los niveles de exposición de los usuarios en las vías y el aumento de las tasas de mortalidad. Además del incremento latente de la contaminación atmosférica y sonora”, dice el plan vial.

Según la empresa de seguros Mapfre, las fallas mecánicas, como frenos desgastados, llantas en mal estado, velocidades inexactas y otros factores, constituyen la tercera causa de accidentes de tránsito, detrás de la irresponsabilidad del conductor y el consumo de alcohol.

–Primera marcha–
El control preventivo para evitar que los autos causen accidentes se efectúa a través de la Inspección Técnica Vehicular, que evalúa y certifica el buen funcionamiento y mantenimiento de las unidades y el cumplimiento de las condiciones y requisitos técnicos. Sin embargo, como este Diario ha denunciado, diversos talleres de revisión técnica ofrecen pasar el examen de forma irregular.

Otro control contra los vehículos obsoletos es el programa de chatarreo de Pro Transporte de la Municipalidad Metropolitana de Lima (ver recuadro). Sin embargo, para la Asociación Automotriz del Perú, esta iniciativa, que se creó en el 2012 y se relanzó en el 2015, no debería estar únicamente enfocada en buses o camiones, sino en todos los que cumplen su tiempo de vida útil.

PROGRAMA DE CHATARREO EN LIMA

¿Cuántos vehículos antiguos han salido de las calles gracias al programa?
Desde el 2012, en que se inició el programa de la Municipalidad de Lima, se han chatarreado 3.566 vehículos de transporte público con más de 20 años de antigüedad. Son camionetas rurales, microbuses y ómnibus.

¿Qué se hace con estas unidades obsoletas?
Son chatarreadas en la planta de Ferrocas. Una vez que los vehículos son destruidos, la chatarra se vende a la empresa Sider-Perú y esta la lleva a su planta en Chimbote para procesar el material ferroso, convirtiéndolo en material de construcción y darle uso en otro tipo de industria.

¿Cuál es la meta u objetivo a largo plazo del programa?
Sacar de circulación el exceso de vehículos de transporte público que tengan más de 20 años de antigüedad y, a la vez, reducir la contaminación ambiental de CO2 que emiten.

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