(Foto: Juan Ponce / El Comercio)
(Foto: Juan Ponce / El Comercio)
Jorge Malpartida Tabuchi

Cada dos o tres días, Fernando Yucra se topa con una bicimoto en la ciclovía de la avenida Arequipa. A diferencia de la bicicleta que usa hace más de veinte años para movilizarse, estos vehículos con dos ruedas son impulsados por un motor a gasolina que genera un estruendo que le ha dado más de un susto. “Aparecen y se meten al carril sin avisar, pese a que avanzan a 40 o 50 km/h. La bulla y el olor a aceite que botan distraen y te hacen perder el equilibrio”, dice el ciclista que vive en Lince.

En los últimos años, las bicimotos hechizas han empezado a proliferar por la ciudad. Transitan por la ciclovía de la avenida Salaverry y el malecón de Miraflores. También invaden veredas en Lince, Jesús María y los alrededores del centro financiero de San Isidro.

Debido a que el uso de estas unidades no está normado de manera específica en el Reglamento Nacional de Tránsito, circulan sin SOAT, placa ni licencia de conducir. En el Reglamento Nacional de Vehículos, las bicimotos son clasificadas como vehículos motorizados L1 y sus usuarios deberían tramitar el brevete B-IIa. Sin embargo, la regulación no puede aplicarse porque no tienen placa de rodaje ni pueden inscribirse en Sunarp. Por ello, la policía tampoco puede ponerles papeletas. En las avenidas Javier Prado y Universitaria, se ve con frecuencia a conductores sin casco de bicimotos que se meten en medio del tráfico y no respetan los semáforos.

Alfonso Flórez, gerente de la Fundación Transitemos, advierte que hay un vacío legal en la reglamentación de estos vehículos que debería ser subsanado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). “Son riesgosos porque se arman artesanalmente y sin certificación técnica. También son muy contaminantes, ya que usan motores a dos tiempos que mezclan gasolina y diésel”, indica.

—Vehículos adaptados—
En la capital abundan talleres que por S/500 o S/600 transforman en un par de días una bicicleta montañera en una “moto con pedales”. Se utilizan motores de 48 centímetros cúbicos (cc) hasta 66 cc que llegan a velocidades de 50 km/h. También hay empresas que fabrican bicimotos con chasís reforzado y aros similares a motocicletas tipo chopper. Valen entre S/1.900 y S/4.200. Como el MTC no les exige certificación técnica para que circulen, la calidad del vehículo depende de la destreza del fabricante.

Luis Blas, propietario de Bicimotos Store, una tienda que hace cinco años fabrica estos vehículos, informa que al mes producen entre 20 y 30 bicimotos. Sus clientes suelen ser estudiantes y trabajadores jóvenes que desean evadir la congestión. Otros incluso usan las unidades para servicios de delivery. “Al no estar reglamentadas, recomendamos manejar a la defensiva, transitar por el carril derecho y apagar el motor si entran a la ciclovía”, señala.

—Riesgo por velocidad—
Las motos y los scooters eléctricos son otros vehículos sin regulación que han ingresado al mercado limeño. Tampoco requieren permisos ni seguros. Existen al menos cinco empresas que importan estas unidades desde China. Funcionan con motores eléctricos de 1.000 a 1.200 vatios y baterías recargables de litio. Alcanzan velocidades máximas de 60 km/h.

Jorge Ávila, especialista del Instituto de Transporte de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), considera que los scooters y bicimotos deben ser fiscalizados, ya que sus rápidos desplazamientos ponen en riesgo a peatones y a sus propios conductores. “La velocidad es un factor de riesgo. Si se hacen maniobras bruscas, no hay tiempo para responder”.

Según estudios de la OMS, un peatón tiene un riesgo de muerte de 20% si es arrollado por un vehículo motorizado que va a 60 km/h. Ávila también indica que estas unidades no deben transitar por las autopistas. Por ello, para que se movilicen, propone habilitar carriles segregados, adicionales a las ciclovías.

Vehículos eléctricos no están regulados

► En la clasificación del Reglamento Nacional de Vehículos, no se incluye a los vehículos con motor eléctrico (como scooters, motos y bicicletas asistidas). Estos simplemente no aparecen en la norma.
► El MTC informó a El Comercio que trabaja en proyectos que permitan adecuar los vehículos eléctricos a las normativas de transporte terrestre y tránsito. Aún no hay fecha para su publicación.
► Existen otros vacíos con los triciclos de pasajeros y carga (algunos modificados con motor). En teoría, se debería tener licencia de conducir (el brevete B-I) para operarlos, pero esta normativa tampoco puede aplicarse porque las unidades no tienen placas. 600 soles

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