(Foto: El Comercio)
(Foto: El Comercio)
Angus Laurie

El 13 de diciembre, Meghan McCain, la hija del senador estadounidense del Partido Republicano John McCain, y el ex vicepresidente estadounidense del Partido Demócrata Joe Biden aparecieron juntos en el programa de la cadena ABC “The Political View”. En un momento, el tema de la discusión se enfocó en cómo el cáncer ha afectado a ambas familias. En el 2015, Beau Biden –hijo mayor del ex vicepresidente– murió de cáncer al cerebro. Ahora, el senador McCain está peleando contra la misma enfermedad. Su condición, aparentemente, es cada vez más frágil.

En un momento del programa, Meghan McCain empezó a llorar. Biden reaccionó y cambió de asiento con la anfitriona del programa para estar al lado de McCain. Tomó su mano para consolarla y, de alguna manera, para protegerla de más preguntas. Fue un momento conmovedor que mostró que en un país que tiene una situación política igualmente dividida y tóxica que la nuestra todavía hay temas que tienen el potencial de unirnos como humanos, y cerrar la distancia entre personas que representan partidos políticos distintos.
El miércoles, la Comisión de Descentralización del Congreso aprobó por unanimidad un endoso de la creación de la (ATU). En un contexto político tan dividido, la noticia fue como una brisa de aire fresco en una sala tan llena de vapores tóxicos.

Como en el caso estadounidense de McCain y Biden, la aprobación unánime para el primer paso hacia la creación de la ATU muestra que todavía existen temas que, por su importancia para el futuro del país, van más allá que la política.

Por sí sola la ATU no puede resolver el transporte y el tránsito en Lima, pero su formación sería el primer paso para lograr un cambio estructural en la gobernanza que podría permitir una planificación y gestión de un transporte y tránsito eficaz. Asimismo, lograr el desarrollo de un sistema de tránsito masivo con interconexiones –de una línea a otra– y tarifas integradas bajo un solo sistema que considere a la gran Lima como un todo.

Hoy en día, el desarrollo del transporte y el tránsito en Lima es más importante que nunca. Existe un déficit de infraestructura de transporte masivo de décadas, que directamente es producto del statu quo de las municipalidades del Callao y Lima Metropolitana. Estas, independientemente de sus intenciones, simplemente no han podido responder al problema.

Si seguimos con lo de siempre, la congestión, contaminación y colas de espera para subir a la línea 1 y al Metropolitano no solamente van a empeorar, sino que también la falta de accesibilidad a la movilidad en Lima empezará a afectar directamente el crecimiento económico del país.

Dada esta coyuntura y, en particular, debido al contexto político actual, hay que celebrar este raro instante de unanimidad política que hace que se pueda imaginar que todavía existen temas que nos unen.

LEE TAMBIÉN...

TAGS

Contenido sugerido

Contenido GEC