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Taxis colectivos: choferes y peatones aumentan caos en calles
Juan Guillermo Lara

Un auto se detiene en la , a la altura de la salida hacia la avenida Canaval y Moreyra, en San Isidro. El vehículo, que no tiene casquete ni ninguna señal de ser un taxi, no para debido a un desperfecto mecánico o una emergencia médica, sino para que una señora y su hijo desciendan del carro. El resto de automóviles continúa su camino por esta vía rápida, intentando esquivar a la unidad que obstaculiza el tránsito en la autopista.

Esta escena es solo una muestra del temerario accionar de los taxis colectivos (y sus pasajeros) que a diario operan en las calles de la capital. Miles de estos vehículos informales, que brindan un servicio que no está normado en el Reglamento Nacional de Transporte, bloquean carriles y se estacionan en medio de las avenidas, con lo cual ponen en riesgo a conductores y transeúntes. Los usuarios también tienen responsabilidad en este problema, ya que subir y bajar de vehículos en movimiento y no utilizar paraderos autorizados son infracciones de tránsito que, en teoría, se sancionan con una multa.

Según la Gerencia de Transporte Urbano de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), hasta diciembre del 2017, en la capital circulaban unos 50 mil vehículos que brindaban este servicio informal. A las unidades y sus ‘jaladores’ se los puede encontrar en avenidas principales como Javier Prado, Arequipa y Abancay, recogiendo y dejando pasajeros.

Los colectivos operan como consecuencia de la oferta deficiente del transporte público. Según datos de la ONG Luz Ámbar, a diario se realizan 16 millones de viajes en la capital, de los cuales solo 1’100.000 son cubiertos por el Metropolitano, el metro y los buses de los corredores.

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equivalente a una UIT, es la multa para los que brindan el servicio de taxi colectivo. Además, el vehículo es internado.

El resto de viajes se hace en coasters y combis, y vehículos informales como los colectivos.

“A los pasajeros no les interesa pagar más que en un bus o si no tienen autorización, solo quieren viajar rápido y, si se puede ir sentados mejor”, indicó el presidente de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candia.

Paraderos informales

(1) Cruce de las avenidas Tacna y Colmena - Cercado de Lima
(2) Alrededores de la plaza 2 de Mayo - Cercado de Lima
(3) Trébol de Javier Prado, en dirección a San Miguel - Surco
(4) Cruce de las avenidas La Marina y Universitaria - San Miguel
(5) Jr. Lampa - Cercado de Lima
(6) Avenida Huaylas - Chorrillos
(7) Avenida Arequipa
(8) Cruce de Panamericana Norte y la avenida Izaguirre - Los Olivos
(9) Puente Benavides, en dirección a los balnearios del sur - Surco
(10) Avenida Tacna, en dirección a San Juan de Lurigancho - Cercado de Lima
(11) Avenida Ayacucho, en dirección a Barranco - Surco

—Poca fiscalización—
Alfonso Flórez, presidente de Transitemos, precisó que la identificación y sanción del servicio que dan los colectivos está a cargo de los fiscalizadores municipales.

“La Policía Nacional solamente multa infracciones de tránsito. Las infracciones de transporte de pasajeros están a cargo de las comunas. Y si estos ya conocen desde dónde salen los colectivos, ¿por qué no colocar personal y detenerlos ahí? Antes que ingresen a las vías metropolitanas”, dijo Flórez.

El Comercio recorrió tres zonas conocidas como paraderos de colectivos: el jirón Lampa y el cruce de las avenidas Tacna y Colmena, en el Cercado de Lima; y el cruce de las avenidas Universitaria y La Marina, en San Miguel.

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soles es la multa por subir y bajar de los vehículos en movimiento. Es una infracción de los peatones al no usar paraderos autorizados.

En ninguna de ellas, se observó presencia de personal de fiscalización de tránsito municipal pese a que los colectivos llegaban y salían continuamente.

Este Diario se comunicó con la Municipalidad de Lima para conocer las acciones de fiscalización en estos paraderos, pero no obtuvo respuesta.

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soles es la multa para quienes se estacionen en zonas rígidas e interrumpen el tránsito, como los paraderos informales de colectivos.

—Sin seguro—
El coronel Franklin Barreto, jefe de Investigación de Accidentes y Tránsito de la Policía Nacional, señaló que las personas que usan colectivos pueden tener complicaciones durante un accidente, ya que muchas de estas unidades son autos particulares que no cuentan con seguro para los pasajeros.

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