(Foto: Juan Ponce / El Comercio)
(Foto: Juan Ponce / El Comercio)
Oscar Paz Campuzano

El corredor complementario que actualmente une con el y , conocido como corredor morado, empezó a funcionar en enero del 2017 y hasta hoy sigue operando a medias.

La ruta 404 de este corredor parte de San Juan de Lurigancho y termina su trayecto en la plaza Bolognesi. En su proyección original, esta ruta debería llegar hasta el final de la avenida Brasil para que distritos como Breña, Jesús María, Pueblo Libre y Magdalena accedan al Sistema Integrado de Transporte (SIT). La ruta continúa incompleta a más de un año y medio del inicio de la preoperación.

Pro Transporte, organismo de la Municipalidad de Lima (MML), informó esta semana que aún no hay fecha para el ingreso de los buses a la Av. Brasil. “Se encuentra en proceso de evaluación técnica y operativa. La evaluación permitirá definir la demanda, flota a incorporar, procesos de racionalización [de las rutas] y demás aspectos relevantes para una correcta prestación del servicio”, indicó en un comunicado Pro Transporte.

Si bien esta entidad de la comuna limeña no ha dado una fecha para esta esperada ampliación, los operadores sí lo han hecho. Gerardo Hermoza, gerente general del consorcio Santa Catalina, contó que un total de 74 buses [se están agregando 20 a la ruta 404] ingresarán a la avenida Brasil a fines de este mes.

“Los buses ya los tenemos disponibles y los choferes están pasando una capacitación para certificarse. Incluso, ya están hechas las placas que se pondrán en los paraderos de la troncal”, contó Hermoza, quien además de gerente de Santa Catalina es asesor de Próceres International, otro de los cuatro consorcios ganadores.

— Paso a paso —
La Municipalidad de Lima ya empezó a retirar las rutas tradicionales que se superponen al corredor morado. Según la ordenanza 1769, que creó el SIT, las vías destinadas para los corredores son intangibles y la comuna tiene la facultad de modificar, cambiar o eliminar los servicios de transporte que por ahí circulan.

En virtud a esa norma, la Gerencia de Transporte Urbano (GTU) de la MML ha modificado el recorrido de 20 empresas de transporte, le ha recortado la ruta a otras 9 y se eliminó el trayecto de una. Todas circulaban por la Av. Abancay.

Una de las que se resiste a acatar la disposición municipal es la empresa Patrón San Sebastián S.A.C., representada por Julio Raurau. Esta empresa, con más de 80 buses que van desde el Callao (Av. Faucett con Av. Venezuela) hasta Jicamarca (Huarochirí), sostiene que la Municipalidad del Callao –la que le autorizó su recorrido, al amparo de un convenio con la comuna limeña que data de 1998– declaró inviable el pedido de la MML para el recorte de ruta. Elvira Moscoso, titular de la GTU, con respecto al referido convenio, indicó que el Ministerio de Transportes ha señalado “que no existe un régimen de gestión común entre Lima y Callao que avale el retorno de las rutas que han sido retiradas, recortadas y/o modificadas por cada jurisdicción”.

Raurau interpuso un recurso de amparo ante el Juzgado Mixto de Matucana y se está a la espera de la sentencia. Sus buses –dice– siguen circulando con normalidad por las avenidas Abancay y Próceres. “No estamos violando ninguna norma. Estamos autorizados”, dijo Raurau.

Moscoso pidió a la titular de este juzgado de Matucana, Angélica Sánchez Rodríguez, que desestime el recurso de amparo presentado por Rau Rau. Cabe precisar que ayer esta jueza declaró inejecutable la acción de amparo que dispuso la suspensión de toda fiscalización y sanción a las unidades de la empresa de transportes 5 Continentes, otra que se resiste a salir de la ruta del corredor morado.

La semana pasada, inspectores de la GTU fueron atacados por un grupo de desconocidos, en la Av. Abancay. Hay imágenes de sujetos rompiendo las lunas de un bus del corredor morado, donde los agentes se refugiaron. Dentro de la unidad había pasajeros, entre ellos niños. Raurau negó estar detrás de estos ataques.

ANÁLISIS: Las rutas actuales y su ampliación

“Mientras no se termine de implementar la reforma del transporte en su totalidad, vamos a tener salidas aisladas que, en vez de integrar, desintegran”, opinó el gerente de la Fundación Transitemos, Alfonso Flórez.
Según este especialista, “los corredores viales son buenos, pero al ser implementados de forma aisladas están generando problemas”.
Flórez insistió en la necesidad de que el Congreso apruebe la ley que crea la Autoridad Única del Transporte. “Callao planifica sus rutas, Lima las suyas, el tren también planifica por su parte. Tan desintegrados estamos que ni siquiera se proyectó unir la línea 1 del metro con la línea 2. Por eso es que recién se va a construir una estación que las conecte”, criticó

La salida de buses de Abancay no es el único inconveniente que frena al corredor morado. Según Frank Gómez, de la Asociación de Defensa de Transporte Urbano (Adetu), los corredores viales se diseñaron mal y hay “cientos de miles de perjudicados en la periferia de San Juan de Lurigancho que tienen que hacer hasta dos transbordos para llegar hasta sus centros de trabajo o estudio”.

Carlos Olivera, del consorcio Próceres International, asegura que el corredor morado “no es negocio” para los operadores. “En enero debíamos haber cubierto el 100% de la flota [750 buses], pero los consorcios no tienen la capacidad. Por ejemplo, tienen problemas para pagar las letras de los buses que adquirieron”, contó.

El corredor morado moviliza a 96 mil pasajeros al día con sus tres rutas actuales, según la comuna de Lima. Gerardo Hermoza, del consorcio Santa Catalina, señala que con la ampliación de la ruta 404 a la Av. Brasil y la puesta en marcha de la 409 (ruta que llegará de San Juan de Lurigancho hasta Canaval y Moreyra) permitirá transportar a 120 mil usuarios diarios. Aun así, falta completar más del 80% de la flota y las rutas previstas.

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