Redacción EC

André de Silva Santisteban (19) estaba bajo los efectos de las drogas y antidepresivos cuando el pasado viernes asesinó de unas 20 puñaladas a su tía Vanessa Maza Álvaro (42) en la casa de esta en San Borja.

Así lo determinó el examen toxicológico realizado por la División de Investigación de Homicidios del a PNP. El joven fue trasladado ayer al penal Miguel Castro Castro, en San Juan de Lurigancho.

“Ya no funciona con los valores, sino con los antivalores, la codicia, la venganza, el odio y ya no tiene control de impulsos, sino que se desata el instinto de agresividad”, dijo a “24 horas” el psiquiatra Martín Nizama respecto a cómo actúa una persona actúa bajo efectos de sustancias tóxicas.

El Comercio supo además que el homicida estuvo internado a los 17 años en un centro de rehabilitación para adictos a las drogas.

Un extracto del examen psicológico que la policía le realizó indica: “Tiene rasgos compatibles con una personalidad antisocial que se caracteriza por asumir un estilo de vida transgresor de las normas sociales. Tiene conflictos con la figura de autoridad, inseguridad e inestabilidad emocional”. Otra conclusión da cuenta de que “es frío, calculador y capaz de hacer daño, pero consciente de sus actos”.

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