Alfonso Rivadeneyra García

ama las sillas. El verbo no está puesto para exagerar: en la pequeña sala de su departamento de San Borja hay 19 sillas. Algunas, para uso humano. Las otras, solo para mirar sobre la palma de la mano. Mobiliario reducido que en parte compró, pero que también hizo como la artista de miniaturas que es, un trabajo que se impuso a su profesión como diseñadora de interiores y que la ha llevado fuera de las fronteras del país.

Todo empezó en 2015, cuando asumió un reto de internet por el cual hacía origamis, el arte japonés que crea figuras con papel doblado. Para el reto, ella tenía que hacer una pieza distinta por cada día durante un año. Demasiados origamis, en sus propias palabras, por lo que buscó una forma de hacer algo distinto con la tarea. Así, empezó a achicar las piezas cada vez más, al punto de que ya no podía hacerlas a simple vista, sino que debía usar una lupa de relojero. Años después, en plena pandemia del Covid-19, el pasatiempo se convirtió en fuente de ingresos cuando el estudio de diseño donde trabajaba cerró. A esos origamis chiquitos los puso en un cuadro y, de ahí, a la venta.

El grito de Edvard Munch, en la versión de Ana Sofía Casaverde. La peruana cuenta que recién después de acabar el cuadro se dio cuenta que le puso ojos y boca. Porque al crear, todo desaparece para ella.
El grito de Edvard Munch, en la versión de Ana Sofía Casaverde. La peruana cuenta que recién después de acabar el cuadro se dio cuenta que le puso ojos y boca. Porque al crear, todo desaparece para ella.
/ Anthony Niño de Guzmán

“Me gustó la idea que todos empezamos a entender, eso de ‘disfrutar los pequeños y momentos bonitos de la vida’. Una miniatura es algo pequeño, pero te genera una gran alegría”, dice Casaverde, quien bajo esos términos podría estar rodeada de júbilo. En la puerta de su departamento hay una ventana enanísima, en el espejo, pegado con cinta, una margarita de papel, escasa cual alfiler. Y mientras más atención se presta a los detalles, más cosas pequeñas aparecen.

¿Pero cómo se pasa de un hobby a una exponer fuera del Perú? La respuesta está en una de las piezas de la artista, una representación de “Noche estrellada” de Vincent Van Gogh que cabe en la punta del dedo. En internet, la pieza captó atención internacional, sea del prestigioso museo Van Gogh como de otras personas. “Un productor de Francia me escribió y dijo ‘hola, me gusta lo que haces. Quisiera que expongas en París’ yo le dije ‘sí, pero estamos en pandemia y en Perú ni siquiera hay vacunas’. Además, me sonaba un poco a ‘esto no es real. ¿Cómo alguien va a hacer una exposición de miniaturas y justo me ha llamado a mí?’”.

Pero fue real, no una trampa para quitarle su dinero o sus riñones. Si bien en aquella ocasión no viajó, mantuvo el contacto con el productor para una segunda oportunidad. Así es como participó de “Small is Beautiful” (“Lo pequeño es hermoso”), desarrollada en Londres en 2022, donde sus obras fueron expuestas junto a la de decenas de artistas que, como ella, exploran las posibilidades del tamaño. En aquella ocasión, viajó.

De la experiencia británica, aprendió lo mucho que se valora al arte en otros países. “La acogida que hubo, y el amor que le tienen las personas al arte en general, me pareció hermoso. El cómo realmente una persona se puede conmover (con el arte). Ahí me di cuenta de que, realmente, no importa el país donde esté, lo que tú haces puede traspasar (fronteras)”, dijo.

Así, llega la segunda exposición donde participará la peruana: “Small is Beautiful: New York”, a desarrollarse en la emblemática ciudad de Estados Unidos desde la próxima semana y que cuenta con 32 artistas de todo el mundo, quienes trabajan con materiales diversos; desde la punta de un lápiz o el ojo de una aguja (literalmente, hacen esculturas dentro del minúsculo espacio). “Me siento súper honrada de ser la única latinoamericana (en la muestra). Ellos me han dicho que no importa si eres conocido, si tienes un montón seguidores, nada, simplemente que tu arte transmita algo”, comenta.

Lamentablemente, por razones fuera de su control, Casaverde no estará presencialmente en su debut artístico neoyorquino. Su obra, pequeña y silenciosa, hablará por sí misma.

Sepa más
La obra de Ana Sofía Casaverde

Small is Beautiful Nueva York empieza el 21 de febrero en 718 Broadway, Nueva York (Estados Unidos). Entradas a la venta en https://smallisbeautifulart.com/nyc/


Más sobre la artista en su web personal: https://www.galletitadejengibre.com/

La obra de Ana Sofía Casaverde

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