Cómic erótico:  la verdadera  tinta roja
Cómic erótico: la verdadera tinta roja
Santiago Bullard

El camino ha sido largo para el cómic erótico. Casi doscientos años han transcurrido desde la aparición de las primeras “dime novels” (o “novelas de diez centavos”, muy populares a mediados del siglo XIX en Norteamérica), pasando por el arte “pin up” de mediados del siglo pasado, hasta nuestros días, y hoy la estética del erotismo ocupa un lugar notorio en la cultura popular. Prueba de ello es “Erotiqa”, exposición que se realiza en la Galería Delbarrio.

LA IMAGEN DEL DESEO
“Mucha gente desacredita al cómic, diciendo que no es serio y que por ello no puede ser considerado una expresión cultural –comenta Gabriela Tineo, curadora de la exposición y directora de la galería–, cuando lo cierto es que se trata de un género complejo, un medio de expresión lírico y estético”. Desde que la galería abrió sus puertas, hace seis años, montar una exposición anual que gire en torno al cómic y la cultura pop peruana ha sido una tradición con la que han cumplido religiosamente. Su título es “Cómics en Edición Limitada”. “Esta es la sexta edición de la muestra –continúa la galerista– y decidimos que ya era el momento de centrarla en el erotismo y el cómic para adultos”.

Desde las paredes de cada uno de los salones de la galería, nos observan ojos llenos de lujuria y sonrisas que insinúan todo aquello que no pueden decir. Cada una de las piezas manifiesta el erotismo a través de un lenguaje y un registro distinto, que puede ir de lo abstracto hasta el más vertiginoso realismo. Entre ellas se encuentra “Las vampiras de Pachacámac”, de Gary Villafuerte. “Es interesante verlas dentro de esta muestra, con tantas piezas distintas. Es la forma en que la galería plantea que no tiene un eje único de formato, sino que defiende la diversidad de visiones de la realidad y el arte”.

En efecto, muchas de las piezas se plantean desde una estética similar, pero los enfoques que manifiestan son muy diversos. Opuesto al colorido trabajo de Villafuerte es, por ejemplo, “Vanitas”, del artista Fidel. “Mi trabajo tiene que ver con la valoración de la vida a través de la muerte”, señala, dejando caer la frase como una piedra. En la pieza, una mujer se hace un ‘selfie’ con un celular sobre cuya parte trasera luce una calavera. “La sexualidad es un caballo de Troya para hablar de la muerte –continúa–. Hay un tipo de ‘selfie’ que busca la provocación, pero al mismo tiempo esa captura no es más que un instante, pasajero e intrascendente”.

Muchos de los artistas que participan en esta muestra son mujeres. Una de ellas, Delfina Nina Pinchi, realiza obras con una estética que se remite al mundo del manga japonés, cuya versión erótica, el hentai, se encuentra entre los géneros de cómic erótico más populares en el mundo. “Mientras menos se muestra en el dibujo, mejor –sentencia ella–. Después, la imaginación se encarga de producir eso que no está explícito”. Además, la muestra cuenta con la presencia de Anilú Aróstegui, Andrea Lertora, Yulia Katkova, entre otras.

“Creo que es importante dar visibilidad a estos trabajos –agrega la galerista– y, de paso, apoyar a los comiqueros, dar seriedad a lo que hacen”.

MÁS INFORMACIÓN
Lugar: Galería Delbarrio. Dirección: Calle Bernardino Cruz 148, Chorrillos.
Día y hora: De martes a sábado de 11 a.m. a 9 p.m. y domingo de 12 a.m. a 7 p.m. Ingreso libre.

Contenido sugerido

Contenido GEC