“18 huecos”, obra de la artista Viviana Balcazar, fue anunciada ganadora del XXI Concurso De Escultura Premio IPAE a La Empresa, organizado por el C.C. Británico y auspiciado por IPAE. La decisión generó debate en las redes sociales. (Foto: Británico)
“18 huecos”, obra de la artista Viviana Balcazar, fue anunciada ganadora del XXI Concurso De Escultura Premio IPAE a La Empresa, organizado por el C.C. Británico y auspiciado por IPAE. La decisión generó debate en las redes sociales. (Foto: Británico)
Enrique Planas

Sí, es cierto: en todos lados proliferan gestualidades oportunistas, buscando el éxito fácil o el escándalo en el arte o su mercado. Pero hay veces, también, que una obra presentada en un concurso o en una exposición genera escándalos que nos hacen retroceder 100 años atrás, desde el momento en que Marcel Duchamp presentó su célebre fuente en la una exposición organizada por la Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York. La historia es conocida, aunque parece que no hemos aprendido nada de ella: Con su célebre urinario de porcelana, el artista de vanguardia demostró que cualquier objeto ordinario podía considerarse una obra de arte con tal de que el artista lo quitara de su contexto original y lo situara en una galería o un museo la declarara como tal.

Contenido sugerido

Contenido GEC