Fernando Iwasaki considera que la crisis económica ha provocado que bajen las ventas de libros, lo que no implica que se lea menos, y tampoco que se escriba menos ya que, para ambas cosas, no hace falta vivir en una época de prosperidad.

El también historiador hizo hoy esas declaraciones en una entrevista con Efe con motivo de su participación esta semana en La Mar de Letras, la sección literaria del festival La Mar de Músicas de Cartagena (sureste de España), que este año celebra su décimo novena edición y tiene a Perú como país invitado.

Quien quiere escribir lo seguirá haciendo, aunque sea a mano, que tampoco está mal, y los lectores tampoco leen menos por la crisis, porque han buscado las bibliotecas y los intercambios de libros, indicó, y consideró que la crisis es más dura en términos de proyectos de vida que en el plano literario y cultural.

AUTORES PERUANOS REVALORIZADOS Sobre la literatura peruana, Iwasaki estimó que ha despertado un gran interés a nivel internacional tras la concesión del premio Nobel a Mario Vargas Llosa.

El Nobel es un premio individual, pero la mayoría de las personas interesadas en la literatura también dirigen su interés hacia el país de la persona premiada, por lo que toda la literatura peruana ha salido beneficiada con ese premio, y autores que no eran muy conocidos están siendo revalorizados, señaló al respecto.

Así, indicó el caso del escritor Luis Loayza, de la generación de Vargas Llosa, un gran escritor, muy fino, pero casi secreto, minoritario, a quien recomendó leer para conocer parte de la creación del país andino.

Además del Nobel, a quien comenzó a leer con 14 años en la escuela, Iwasaki elogió la obra de otros autores peruanos como Julio Ramón Ribeyro, Alfredo Bryce Echenique, José María Arguedas, César Vallejo y Ciro Alegría.

Entre los escritores españoles subrayó la enorme calidad de las obras de Javier Marías, Antonio Muñoz Molina, Rafael Vila Matas y Javier Cercas, entre otros, y manifestó que la gran diferencia entre España y Perú a nivel literario es la gran industria editorial del primer país.

En los años 40 y 50 Argentina era el país donde más libros en castellano se publicaban, pero ahora ese puesto lo ocupa España, recordó, aunque en su opinión los autores latinoamericanos no necesariamente tienen que ir a ese país para lograr hacerse un hueco en el mercado editorial.

La residencia fuera ya no es para buscar editoriales. En otras profesiones también se hace sin que a nadie le importe. Y en otras, como el fútbol, importa mucho, y todos los españoles quieren en sus equipos a estrellas brasileñas, chilenas, argentinas, y me pregunto por qué no ocurre lo mismo con otros profesionales de otros sectores de Latinoamérica, reflexionó.

Afincado en Sevilla desde hace 27 años, Iwasaki dijo que, en general, en España se leen más autores latinoamericanos que en Latinoamérica a autores españoles.

A los jóvenes que quieren dedicarse profesionalmente a la literatura les dio tres consejos fundamentales: Que lean mucho, que rompan más y que jamás busquen el reconocimiento.