ÓSCAR BERMEO OCAÑA

El 2014 se asoma como un año intenso para la promoción cultural en nuestra capital. Lima tendrá todos los reflectores puestos bajo el título de Plaza Mayor de la Cultura Iberoamericana.

Pedro Pablo Alayza, gerente de Cultura del municipio, destaca la nominación otorgada por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas y la inserta dentro de los objetivos de la comuna limeña. “La nominación es importante porque permitirá reforzar aquello que venimos haciendo en estos tres años de gestión. Creo que el 2014 será el año de la consolidación de nuestras actividades”, anota.

El Festival de Artes Escénicas de Lima (FAEL), el festival Lima Vive Rock y el programa Cultura Viva Comunitaria son algunas de las banderas del municipio en el terreno cultural. Alayza enumera algunas actividades más que también apuntan a ser masivas.

“La II Bienal de Fotografía se realizará en abril, habrá un encuentro sobre Lima Milenaria en junio y la Noche en Blanco será en el Centro de Lima en setiembre. Intentamos hacer actividades continuas, renovables, que puedan ser vistas en una perspectiva de tiempo”, dice.

AGENDA RECARGADA Para Alayza, la recuperación y puesta en valor del patrimonio arqueológico es otra tarea prioritaria en la agenda.

“Tenemos firmado un convenio con el Ministerio de Cultura para la protección de monumentos históricos. En quincena de enero presentaremos la huaca San Miguel para visitas turísticas”, anuncia.

La recuperación de espacios y la continua difusión de actividades hablan de un interés particular de esta gestión municipal por la cultura. El gerente considera que, luego de una década de indiferencia, la ciudad abrió sus brazos al arte. “Vivimos una primavera cultural para la gestión municipal. Después de muchos años, la municipalidad tomó el liderazgo en la dirección cultural de la ciudad”, afirma.

Dice que en su área encontraron muy pocas referencias; prácticamente tuvo que empezarse de cero. Alayza sabe que les costó posicionarse, pero no teme un estancamiento con un cambio de gestión. “Todo puede pasar. Confío en que muchas cosas se mantengan porque no tiene ningún sentido deshacerlas. Estamos trabajando fuerte para que el sector privado se involucre más”, anota.

Desde su sector, Alayza trabaja para fortalecer la imagen de la gestión municipal, tan golpeada en otras áreas. “Me parece que en materia cultural la labor ha sido exitosa y ha contribuido a que se evidencie un trabajo serio en el municipio. Todo el mundo puede cometer errores, pero creo que también ha habido una campaña de demolición poco generosa”, afirma.

Defiende las convocatorias de proyectos escénicos y de artes plásticas, e insistirá con ellas este año. Asegura que trabajará para que el Museo Metropolitano adquiera el perfil de “un museo de verdad” y anuncia, además, la inclusión de una sala interactiva.

Son muchas las tareas que figuran en la libreta de Pedro Pablo. No se asusta, solo espera que en un año todas ellas tengan un ‘check’ al lado.