Casino Royale, la novela en la que Ian Fleming inventó al carismático James Bond, el agente secreto británico más famoso del planeta, sopla 60 velas con la frescura intacta y la continuidad de la saga garantizada.
Fue con ese libro, publicado el 13 de abril de 1953 y que relata los primeros pasos de un 007 con licencia para matar, con el que el escritor londinense arrancó una de las sagas de acción más trepidantes del mundo literario.
El éxito comercial no tardó en catapultar su adaptación a la gran pantalla, con tres versiones: una primera para televisión en 1954 y otras dos para el cine, en 1967 y en 2006, dirigida este última por el neozelandés Martin Campbell y con el actor británico Daniel Craig por primera vez en la piel de Bond.
En Casino Royale, un 007 aún inexperto en los laberintos del MI6 resulta crucial para abortar un atentado terrorista contra el aeropuerto de Miami. Y ya entonces deja entrever sus efectivas dotes de seductor, cuyo objeto de deseo era, entonces, su colega Vesper Lynd.
El creador de este héroe de ficción, Ian Fleming, se nutrió de su propia experiencia como asistente en los servicios secretos británicos para captar la atmósfera que destilan sus novelas de espionaje, 14 en total sobre James Bond.
En ellas es ya casi un cliché hallar a su protagonista con una copa de Martini en la mano, conduciendo su flamante Aston Martin y rodeado de mujeres esculturales.
Además de las andanzas del carismático detective, el escritor británico escribió cuentos infantiles como Chitty Chitty Bang Bang y su obra gozó de un notable éxito comercial en los años 50, que permitió a Fleming retirarse en Jamaica.
Tras la muerte del escritor en 1964, seis autores asumieron el reto de continuar escribiendo la saga Bond. El último en enfrentarse al personaje de Fleming fue el autor estadounidense de novela negra Jeffery Deaver, que en 2011 desarrolló el lado más humano del célebre agente secreto en Carta blanca.
Actualmente el escritor británico William Boyd, autor de Un buen hombre en África (1987) y Las aventuras de un hombre cualquiera (2002), prepara la próxima novela sobre el icónico agente, que se publicará en septiembre.
Según ha desvelado Boyd, la trama transcurrirá en 1969 y retratará la madurez del famoso espía, ya con 45 años y residente en el selecto barrio londinense de Chelsea.
A lo largo de los años, el nombre de Bond se ha convertido en una marca garante de éxito comercial.
Aprovechando ese tirón, el 60 aniversario literario del espía más irresistible del globo ha propiciado que Michael L.Van Blaricum, considerado el mayor coleccionista de Bond y Fleming, inaugure una exposición en la Biblioteca de Manuscritos y Libros Raros de la Universidad de Illinois (EEUU) con artículos, ilustraciones y manuscritos que ilustran la bondmanía a lo largo de las décadas.
Van Blaricum, fundador en 1992 de la Ian Fleming Foundation, dedicada a preservar los trabajos literarios del escritor, se fascinó por ese personaje cuando tenía 14 años con el filme Goldfinger y comenzó años después a coleccionar parafernalia relacionada con el espía.
En esta exposición, inaugurada hoy hasta el 12 de julio, se exhiben, entre otros objetos, una copia de un manuscrito de un relato de Fleming (1908-1964), docenas de ediciones de sus libros, traducciones, parodias de Casino Royale y las primeras ediciones de todas las novelas de Bond con sus portadas originales.
El pasado 5 de octubre se celebró el 50 aniversario del estreno de la primera película de la saga, Dr. No, un acontecimiento que los seguidores del agente 007 festejaron en todo el mundo con música, ciclos de cine, exposiciones y subastas.
Ese mismo mes se estrenó en Londres la última entrega de la franquicia, la exitosa Skyfall, en la que Daniel Craig salvaba al mundo de un pérfido villano interpretado por el español Javier Bardem, dirigida por Sam Mendes.