"Civil War": ¿Por qué ser #TeamCap o #TeamIronMan?

Con el estreno de "Capitán América: Civil War", Marvel quiere que los espectadores tomen bando para apoyar los ideales de Steve Rogers (Chris Evans) o el pragmatismo de Tony Stark (Robert Downey Jr.). En "El Comercio" te mostramos algunas razones para estar de acuerdo con un héroe u otro.

#TEAMCAP, por Ángel Hugo Pilares

Soy #TeamCap porque la libertad no es cuestión de los gobiernos, sino de los individuos. Y porque desde tiempos del blanco y negro, Steve Rogers ha agarrado a golpes a dictadores como Hitler. Soy del equipo del Capitán América porque su lucha no está bajo los ideales de un país aunque su nombre diga lo contrario. De hecho, desde antes que las maravillas de Marvel se mudaran a los cines, el Capi ha hecho de la desobediencia civil parte de su discurso.

Porque no hay ningún país ni gobernantes perfectos y, cuando eso ocurre, hay que alzar la voz de alguna forma. Soy hincha del chico de Brooklyn que no tiene por qué ser un genio, millonario, playboy y filántropo debajo de su máscara. Soy fanático del chico débil que aprendió a no vengarse de quienes lo agredieron y cuyos únicos súper poderes no son tan súper.

Él no vuela, no lanza rayos, ni se transforma. Finalmente soy del #TeamCap en "Civil War" porque es un héroe que está en contra de los poderosos. A pesar de que sabe que la libertad y la democracia son, casi, causas perdidas.

"Captain America: Civil War" lanza nuevo avance titulado "El derecho a elegir". (Video: Marvel)

#TEAMIRONMAN, por Alfonso Rivadeneyra García

Cada una de nuestras acciones trae consecuencias. Si hay vidas humanas en juego, es necesario la supervisión para que nadie salga herido y, en caso de ocurrir, se tiene que identificar responsables y sancionar en último caso. Los superhéroes, quienes se supone representan el ideal del ser humano, no tienen que llevársela fácil.

El "poder absoluto que corrompe absolutamente", mencionado en "Batman v Superman", no se llega a mostrar en "Capitán América: Civil War", que en sus dos horas y media de duración es más sobre la discusión –apasionada y con efectos especiales- en torno a dos puntos de vista. Al acabar la cinta hay sentimientos encontrados, pero sigo con la idea de que todo se habría resuelto mejor si el Capitán América hubiera propuesto algo para que los Acuerdos de Sokovia sean menos tajantes.

Las personas tienen que responder por sus actos y, tanto en la película como en el cómic, Steve patea el tablero. Tony Stark, confrontado por no hacer bien su trabajo en Sokovia, elige un bando en base a motivos emocionales; los cuales se alinean al marco regulatorio. Es la decisión difícil y avalada por la comunidad internacional; es la decisión necesaria.

DATO