Clint Eastwood cumple 85 años: la ley del más duro
Clint Eastwood cumple 85 años: la ley del más duro
Santiago Bullard

La película empieza en un paraje desértico y eterno, cuyos límites se pierden mucho más allá del horizonte, con una melodía de Ennio Morricone haciendo eco entre los pedregales.

Continúa en una ciudad cuarteada por el vicio, bajo los detonadores acordes de la guitarra de Eric Clapton.

Finalmente, llega a su punto actual con el regusto añejo que define a los clásicos. , una de las figuras más prominentes e influyentes del cine de nuestros tiempos, ha cumplido 85 años hoy.

Actor, director, escritor, productor e, incluso, músico y compositor, Eastwood representa

al hombre de cine en su sentido más amplio. Su leyenda empezó a forjarse delante de las cámaras, y se siguió escribiendo del otro lado de las mismas, luego de que empezara a dirigir sus propias películas.

LA FORJA DEL HIERRO

Curiosamente, los inicios de Clint Eastwood en la gran pantalla fueron todo menos prometedores. Empezó haciendo papeles menores, pero pronto fue duramente criticado por su actitud hosca, su rigidez y por pronunciar sus diálogos entre dientes, lo que los hacía casi incomprensibles.

Su gran momento llegó, en realidad, cuando le ofrecieron el papel protagónico en una película del entonces desconocido director Sergio Leone, hoy considerado una leyenda del 'spaghetti western' (género similar al western norteamericano, pero que se rodaba en Italia o España para reducir costos). Irónicamente, lo que lo confirmó en ese papel fue, precisamente, eso que otros veían como un defecto. La actitud hosca y rígida, sumada a esa forma de hablar casi sin mover la boca, dotaban al actor de una actitud de tipo duro y casi marginal, no desprovisto de cierto misterio, que impactó al cineasta italiano.

El resultado de esta primera colaboración fue "Por un puñado de dólares" (1964), y resultó ser tan exitosa que pronto se rodaron dos secuelas.

Desde ese momento, Clint Eastwood se convirtió en una estrella del 'spaghetti western'. Una suerte de versión marginal de John Wayne, pero desprovista de la profundidad moral que definía en parte a sus personajes. Este género, sin embargo, aun no terminaba de calar entre el público norteamericano, y los críticos de su país veían su carrera con un escepticismo creciente.

Esto empezó a cambiar a partir de sus trabajos con el director Don Siegel. El más importante de ellas sería "Harry, el sucio" (1971), donde Eastwood interpreta el papel de un policía violento e implacable. Este persona je lo confirmó como un modelo de tipo duro, y el crítico de cine Eric Lichtenfeld (en su libro "Action Speaks Louder”), se ha referido a él como el primer arquetipo del cine de acción.

TRAS LAS CÁMARAS

Como actor, Eastwood realizaría, aún, muchos otros papeles. Y si bien es cierto que continuó representando al 'tipo duro', supo dar a esta categoría nuevos niveles de profundidad. Buen

Ejemplo de ello es "Gran Torino" (2008), donde hace de un veterano de la Guerra de Vietnam que se ve envuelto en un conflicto con una banda callejera. La confirmación de su talento volvió a confirmarse cuando empezó su carrera como director. A lo largo de esta, ha demostrado tener tanta visión como versatilidad, dejando su sello en géneros y estilos muy distintos.

Ejemplos de ello son "Bird", "Río Místico", "Cartas desde Iwo Jima"o las ganadoras del Óscar a mejor película "Sin perdón" y "Million Dollar Baby".

Hoy, Clint Eastwood sigue apostando por el cine. Sin remordimientos ni dudas, definitivo e implacable. Como un tipo duro.

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