Lindsay Lohan vive rodeada de polémica y sus problemas personales han sido por años la comidilla de la prensa. ¿Acaso será fácil trabajar con la errática actriz? Pues al parecer la experiencia podría ser comparada nada más y nada menos con un secuestro.
Hoy es mi primer día libre. He sido durante 18 meses rehén de una actriz impredecible. Así de rotundo se mostró hoy el director Paul Schrader, al frente de The Canyons, el más reciente filme de Lohan.
El director, célebre por haber escrito los guiones de Taxi Driver y Toro Salvaje, hizo estas declaraciones tras ser plantado por la actriz en el Festival de Venecia.
Iba a estar aquí pero no está, explicó el realizador, antes de añadir que no aceptaría ninguna pregunta personal sobre la problemática actriz, solamente las referentes a su trabajo con ella, el cual calificó de complicado y agotador.
Uno de sus problemas como actriz es que se toma mucho tiempo para separar su vida personal de la profesional y tarda mucho en empezar, así que cuando se levanta y empieza ella está exhausta y la gente que está a su alrededor también, añadió.
PROTAGONISTA DE UN FILME CRITICADO The Canyons no ha recibido precisamente buenas críticas, más bien ha sido demolido por la opinión pública.
El filme protagonizado por Lohan y el actor porno James Deen cuenta la historia de una pareja formada por un productor y una ex actriz y de las mentiras y las obsesiones sexuales que minan esa relación.
Apenas 150.000 dólares (19.900 euros) de presupuesto, un rodaje sin permisos y en el que no se ha pagado por casi nada para hacer un retrato de un grupo de gente totalmente artificial que vive en Los Ángeles alrededor del mundo del cine.
Pese a lo interesante que resulta el proyecto, el resultado es bastante decepcionante, con una estética a medio camino entre un ejercicio de estudiante de cine y un culebrón televisivo, indica la agencia de noticias EFE. Esta además añade que los actores parecen interpretar mal a propósito.
Para Schrader en cambio, la reacción crítica y los ataques a la película son desproporcionados. Es una película realizada sin dinero, como un experimento, explicó el realizador.