Algo pasa en el cine puneño. Habitualmente ignorado y relegado, en los últimos años ha dado muestras de una actividad cinematográfica interesante. Allí está el caso de “Wiñaypacha”, la extraordinaria obra dirigida por Óscar Catacora que, lamentablemente, falleció hace unas semanas apenas a los 34 años de edad. Una tragedia que nos deja sin un talento enorme y promisorio.