"Los increíbles 2" lideran la taquilla con estreno histórico para un filme animado
Sebastián Pimentel

La vuelve con una película de Brad Bird, uno de sus más brillantes creativos. Algo que confirma esta continuación de la historia de los Parr, familia de superhéroes que tiene más en común con "Los picapiedra" que con los superhéroes de Marvel o DC. A su estilo "retro" contribuyen también las ambientaciones de los años sesenta, o la banda sonora de Michael Giacchino, en clave de jazz, que tiene un aire a los clásicos temas que John Barry compuso para las películas de James Bond.

Pero más allá del diseño artístico, hay otras razones que hacen de "Los Increíbles 2" una buena película, que trasciende el entretenimiento banal. Una de ellas es el maridaje difícil, pero llevado a buen puerto, entre una comicidad fina, casi tierna, que no necesita ser vulgar, y el aspecto crítico de la sociedad que retrata, lo que nos lleva más allá de la nostalgia de lo "retro".

Los Parr son la típica familia estadounidense: dos padres –que se convierten en Mr. Increíble y Elastigirl–, una hija adolescente, un niño pequeño y un bebe al que llaman Jack Jack. Todos con superpoderes, pero sobre todo personajes torpes y bastante confundidos en la cotidianidad a la que vuelven, y a la que están condenados por el gobierno. Porque el trauma de los Parr es que, como en la primera entrega, han sido impedidos de convertirse en superhéroes debido a los daños colaterales que causan sus esfuerzos de lucha contra el mal.

En esta segunda parte, los comentarios suspicaces de Bird a los tiempos actuales se leen constantemente. Por ejemplo, en el hecho de que los Parr se ven seducidos por los reyes del márketing y la publicidad: dos hermanos dueños de una corporación multimillonaria que les ofrecen sus servicios para lograr una imagen positiva y así recuperar su licencia para continuar con su labor de salvadores. Por supuesto, luego resultará que detrás de estos hermanos hay algo menos inocente de lo que suponían.

Otro aspecto interesante tiene que ver con el trastrocamiento de los roles de género. En cuanto a los jefes de publicidad, resulta que es la mujer la que parece controlar la corporación, y decide empezar su campaña publicitaria con la señora Parr, convertida ahora en protagonista del filme. El señor Parr se convierte en un hombre que realiza las tareas de ama de casa: cocina, alimenta al bebe, duerme poco y se ve atrapado en la tarea imposible de mantener el hogar en orden.

Ahora bien, no se piense que estamos ante un filme pretencioso. La técnicas de Pixar logran conjugar las aventuras rocambolescas de la atribulada familia –espectáculo exento de efectismos machacones– junto con diagnósticos sociales quizá no muy originales, pero totalmente válidos si se integran con coherencia y sarcasmo. Véase sino al villano llamado Captura-pantallas enfrentado a la criatura más demencial del filme, y que, sin embargo, parece la más inofensiva: el bebe Parr.

Y es verdad, quizá lo mejor de "Los Increíbles 2" sea su anarquía afín a la de los ‘cartoons’ de antaño. A eso se debe sumar algunas pinceladas surreales que vienen de parte de Jack Jack –capaz de multiplicarse como pop corn de un momento a otro–, pero también de la excéntrica inventora Edna Moda. Elementos que recuerdan a Miyazaki, genio japonés de la animación, cuyo arte ha sido asimilado con personalidad por el director de la ya clásica “Ratatouille” (2007). Así, Bird ha hecho una película feminista y política, pero más lejos del panfleto y más cerca de una imaginación irreverente.

"Los Increíbles 2"★★★


MÁS INFORMACIÓN
Título original: "Incredibles 2".
Género: animación.
País: Estados Unidos, 2019.
Director: Brad Bird.
Actores (voces): Craig T. Nelson, Holly Hunter, Sarah Vowell.

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