Isaac León y Federico de Cárdenas presentan antología de la revista "Hablemos de cine"

Leámoslo como un parte de batalla. Federico de Cárdenas e Isaac León han seleccionado los textos más lúcidos sobre el cine peruano y latinoamericano publicados en la revista fundada por ambos en 1965 y que alcanzó 20 años de militante debate crítico. El volumen 1 de "Hablemos de cine. (Antología)" fue presentado la noche del lunes en el Festival de Cine de Lima, y en el recuerdo de los presentadores quedó explícito el testimonio de batallas en diversos frentes.

El primero de ellos, como señaló De Cárdenas, tenía que ver con la dificultad para acceder a los filmes, a pesar de que disponían de cine clubes, una cartelera más estimulante y las enseñanzas de Desiderio Blanco, su maestro en la Católica. "Habría que retroceder 50 años para calibrar la locura de editar una revista especializada en un país sin producción local y carente de tradición crítica", dijo. "Fuimos la primera generación que se dedicó a ver, a comentar, a difundir el cine. Fue un apostolado casi religioso", acotó 'Chacho' León.

En esta lucha no estuvieron solos. A la redacción de "Hablemos de cine" se sumó el diálogo con compañeros de generación en España, Chile, Colombia (como el escritor Andrés Caicedo) o México (entre otros, el ensayista Carlos Monsiváis). En el libro, los editores han rescatado los textos más representativos de una treintena de autores.

—Tiempos críticos—
Pero como señalara 'Chacho' León, el libro no resulta un ejercicio de nostalgia. Más bien es un corpus crítico que podría enriquecer el actual debate cinéfilo, que se mantiene al día "asistiendo a festivales, suscribiéndose a plataformas digitales o visitando asiduamente Polvos Azules", según confiesa De Cárdenas. "De vez en cuando puede aparecer en cartelera o vía descarga ilegal una película que nos devuelve el alma al cuerpo. Entonces sabemos que no todo está perdido, que la crítica puede ser el mejor trabajo del mundo y que vale la pena escribir apelando a la perplejidad, la admiración o el asombro", añade el crítico.

Fue el argentino Eduardo Antín –más conocido como Quintín– quien reclamó a los críticos jóvenes asumir un lugar en el debate cinéfilo actual. Para él, una revista como "Hablemos de cine" es un fenómeno histórico, cuya dimensión aún no termina de desentrañarse. "Los únicos que hablan del valor que tuvo la revista son sus ex miembros. Los actores actuales [de la crítica] no comprenden lo que significó ese período de la cinefilia peruana en la cultura latinoamericana", lamentó.

Para esa comprensión urgente, el crítico que fundó la revista porteña "El amante" comparó el desarrollo histórico y las influencias ideológicas de la revista limeña con la publicación que le sirvió de guía, la francesa "Cahiers du Cinéma", sea bajo la dirección de André Bazin y su posterior viraje a posiciones maoístas. Fue una lucha en la que, como recordó 'Chacho' León, la revista no cedió a las presiones políticas. Le prestó atención al cine de autor y a Hollywood, en tiempos en que los comisarios de izquierda consideraban ese cine como producto del sistema. "En ambos casos, más allá de su visión política, esos críticos tenían la idea de que la cinefilia podía cambiar el mundo", señaló Quintín.

Para el crítico argentino, esta primera antología de "Hablemos de cine" deja una pregunta flotando en el aire: "El libro muestra cuáles eran las batallas del cine y de la cinefilia en los años 60 y 70. Ahora nos sentimos un poco huérfanos, porque no sabemos qué batallas estamos peleando los críticos de hoy", afirmó.