"Magallanes": cinco razones para ir a ver la película
"Magallanes": cinco razones para ir a ver la película

”, ópera prima de Salvador del Solar, es una película sobre la dignidad. En ella no hay buenos ni malos, víctimas ni victimarios, sino seres humanos que deben lidiar con los fantasmas del conflicto interno armado que sacudió al Perú en los ochenta, cuando Sendero Luminoso asolaba Ayacucho, entre otras partes del Perú.

En el filme coinciden, además, valores como la dignidad de la mujer, la amistad y el amor. ¿Cuán lejos se puede llegar para intentar redimir nuestros errores? ¿Qué sucede cuando finalmente no encontramos ni siquiera el castigo que anhelamos como expiación de nuestros errores? “Magallanes” es, pues, un tratado acerca de aquella llanura gris que transita el ser humano, aquella explanada en la que no existen villanos, sino personajes con un motivo para sus acciones.

¿Por qué ir a ver cinta?

1.Porque sus protagonistas están en muy buen nivel.

Damián Alcázar es el protagonista, con todo lo que eso implica: su experiencia y talento es innegable. Salvador del Solar lo dijo: “su grandeza tiene que ver con su humildad”. Cargar en sus hombros la película manteniendo el perfil bajo que se le exigía al personaje no es fácil, pero el mexicano es un lobo viejo y lo demostró entregando una notable actuación. Lo mismo sucede con Magaly Solier, quien entrega su mejor interpretación en la cinta. Otro que se roba cada momento en el que aparece –porque es uno de los secundarios- es Bruno Odar, quien a pesar de hacer pareja con Tatiana Astengo (de mucha menor aparición) nos hace olvidar por completo a la pareja de “Al fondo hay sitio”.

2.Por la complejidad de sus personajes.

¿Quién es bueno y quién es malo en “Magallanes”? Cada uno de los personajes e historias que nos presenta Salvador del Solar en su cinta han sufrido de alguna manera los estragos del terrorismo, ya sea como parte del Ejército o como habitantes de Ayacucho. No hay personajes vacíos, ni siquiera el ricachón que interpreta Christian Meier tiene solo el deber de ser el malo hasta el final y termina alejándose del estereotipo que muchas películas intentan imponer: el tipo rico y malvado del que hay que vengarse.

3.Porque presenta una visión distinta de Lima.

Alcázar comentaba en una reciente entrevista que, después de reiterados regresos al Perú, por fin podía visitar “la verdadera Lima”. No se refería, claro está, a San Isidro o Miraflores, sino a los cerros, las calles de los conos que recorrió a bordo de un taxi mientras filmaba la película. “Magallanes” es una película cercana para aquellos que vivimos fuera de los tradicionales Barranco o Miraflores, y eso es un gran punto a favor.

4.Porque explora imparcialmente los rezagos de la guerra interna.

En “Magallanes” no encontraremos culpables. Por el contrario, nos identificaremos tanto con los estragos que asolan a los policías que fueron enviados a Ayacucho como con los habitantes que se encontraron en medio de esta guerra. La inocencia no solo fue aniquilada en estos habitantes, sino en aquellos que fueron enviados a pelear. ¿Cuántas aristas puede tener esta historia? La película nos demuestra que muchas.

5.Porque es una película que fomenta el diálogo.

Más allá de mostrar una realidad y causar algún tipo de emoción con ella, lo que pretende Salvador del Solar con “Magallanes” es fomentar el diálogo respecto a un tema que define nuestra identidad moral. Cuestionar ciertos absolutos le hace bien a una sociedad que vive tratando de demostrar que tiene la razón. Como dijo el director, es tal vez el cine un espacio donde esto pueda comenzar.

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