Magaly Solier interpreta a Lucía en "Vivir ilesos". (Foto: Alessandro Currarino)
Magaly Solier interpreta a Lucía en "Vivir ilesos". (Foto: Alessandro Currarino)
/ ALESSANDRO CURRARINO

Dice Magaly Solier –con la peluca puesta y vestida con un traje de Ani Álvarez Calderón para la sesión de fotos– que pensó que su papel en “Vivir ilesos” iba a ser el más difícil de su carrera. Lo dice porque en esta película sufre una transformación radical para interpretar a Lucía, una estafadora inexperta que se ve atrapada en un espiral de violencia y desmoronamiento psicológico. “Lucía es una criolla y, para empezar, tuve que aprender a pronunciar limpiamente el español”, cuenta la actriz nacida en Huanta.

Luego comprendió, sin embargo, que el encargo sería más fácil de lo que imaginaba. “Me di cuenta de que mucho más complicado había sido encarnar a las mujeres andinas de ‘Madeinusa’, ‘La teta asustada’ o ‘Retablo’ porque allí el reto era hacer que cada una sea diferente. Era un trabajo muy duro, sobre todo a nivel psicológico, que esos personajes no se parecieran entre sí”, comenta.

Aún así, la Lucía de “Vivir ilesos” le demandó mucho trabajo de campo, tratar de darle un contexto familiar a esa mujer misteriosa (“una exmetalera”, le había dado el director Manuel Siles como indicación, confiesa), y enfrentar una carga emocional sumamente alta. “Hay escenas muy fuertes –explica Solier–. Algunas, incluso, fueron grabadas en ‘off’. No vemos lo que ocurre y por eso tuve que transmitir todo a través de la voz. En algunos momentos del rodaje terminaba tambaleando y vomitando”.

La cinta, que acaba de pasar por la sección Nuevos Realizadores de la Mostra Internacional de Cinema de Sao Paulo (hasta donde viajaron el director y la protagonista), llegará finalmente a cartelera el próximo 31 de octubre. Con lo que además se cierra un mes inusualmente fecundo para el cine nacional: ocho filmes estrenados comercialmente.

CARRERA ASCENDENTE

Mención aparte merece la notable actualidad de Solier en la pantalla. Por mencionar solo algunos de sus papeles más recientes, destacan “Retablo”, la apuesta peruana hacia premios como el Óscar y el Goya (se espera consiga alguna nominación); “Lina de Lima” de María Paz González, donde también es protagonista, que acaba de ganar el premio a mejor película chilena en el Festival de Cine de Valdivia; y “Hungry Saints”, cinta actualmente en posproducción en la que Solier asume el rol principal, como una madre de dos hijos radicada en Nueva York.

“Aun así, yo siempre digo que el papel que me hace más feliz es el de ser madre”, dice la actriz de 33 años, cuyo tercer hijo acaba de nacer recientemente. “Por eso hoy mi prioridad es la familia –agrega–. Recibo propuestas para diferentes producciones, pero debo trabajar con mi agente y saber elegir los trabajos para manejar mi vida como madre y mi vida artística”.

De hecho, diez años han pasado desde el éxito de “La teta asustada” (Oso de Oro de Berlín, nominación al Óscar como mejor película extranjera) y catorce desde su debut en “Madeinusa”. Las dos películas dirigidas por Claudia Llosa y protagonizadas por Solier redondearon el tándem más exitoso de la historia del cine peruano, con dos mujeres al frente. ¿Se anticiparon a la tan actual oleada de reivindicación femenina? “Desde el vientre, a las mujeres nos ponen en la cabeza la idea de que tenemos que luchar para que nos escuchen –responde Solier–. Pero la realidad es que nosotros somos dueñas de esa decisión. Históricamente hemos tenido mujeres líderes en el Perú, pero si gritaban y reclamaban, eran castigadas. Hoy, felizmente, tenemos instituciones que nos defienden y nos escuchan”. Y actuar es otra gran forma de ser escuchada.

Sobre “Vivir ilesos”

Tras su ópera prima “Extirpador de idolatrías” (2014), Manuel Siles escribe y dirige esta cinta de suspenso sobre una pareja que estafa a un hombre en apariencia indefenso. Sin embargo, su plan da un giro siniestramente sorpresivo. Además de Solier, protagonizan el filme Renato Gianoli y Óscar Ludeña.

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