Andrea  Andrade

Todos los caminos llevan a . Sin importar lo lejos que haya llegado la multinacional Disney, el personaje siempre será el cable a tierra de sus orígenes, pues como solía mencionar el fundador , “todo comenzó por un ratón”. Pero eso trajo consecuencias: al ser la imagen y guía de esta compañía por décadas, Mickey Mouse tuvo que representar cada época y generaciones por las que ha existido, y eso muchas veces significó llevar consigo lo mejor y lo peor de ellas.

El director Jeff Malmberg abre la conversación acerca de los claroscuros de este ícono pop que fue consumido por las masas durante 94 años. Un personaje ubicado en el ojo de la tormenta que continúa siendo aclamado y criticado por muchos. “Mickey: The Story of a Mouse” es el documental que nos relata desde el mito de doble origen del roedor y su creador, Walt Disney, hasta su historia más reciente como sello corporativo del gigante del streaming.

El documental se encuentra disponible en la plataforma de streaming Disney+, desde el 18 de noviembre.
El documental se encuentra disponible en la plataforma de streaming Disney+, desde el 18 de noviembre.
/ Disney+

¿Pero, cómo encajas más de 90 años de historia en un largometraje de 90 minutos? No es un trabajo fácil. “Buscamos trabajar no solo con personas que tuvieron una conexión directa con Mickey, quienes nos podían contar su historia a través de una visión interna, sino también con voces externas que opinen sobre el simbolismo y la relevancia cultural del personaje”, explica Meghan Walsh, productora de esta cinta.

El objetivo era pintar un retrato honesto de este ratón a lo largo del siglo XX. Había que dejarlo al descubierto, reconociendo que es un personaje que se encontraba sujeto a muchas de las mismas limitaciones, problemas, debates y desafíos que estaban sucediendo en un momento dado. “Sentí que era importante comentar sobre la complejidad de Mickey Mouse y cómo este se desarrolla en diferentes momentos históricos. Me dieron la libertad de hablar de una manera realmente abierta sobre esta figura que ha tenido un impacto tan grande en la cultura popular”, agrega Carmenita Higginbotham, historiadora de arte e invitada del documental.

El sueño de Walt

Para Walt Disney, el arte representaba un espacio de calma dentro de la realidad en su granja familiar en Missouri; se colocaba bajo un árbol al que llamaba “The Dreaming Tree” y solo dejaba que su pluma hiciera todo el trabajo, dibujando así a todos los seres vivos que se cruzaban a su alrededor. Es aquí donde inició todo.

Las cosas no fueron tan bien desde un principio. En 1923, después de muchos altos y bajos en diversos empleos, Disney y su hermano Roy fundaron el Disney Brothers Studio en Los Ángeles –lo que se convertiría posteriormente en The Walt Disney Company–, para producir filmes de animación. Un viejo amigo suyo, Ub Iwerks, también se unió al proyecto; y tras algunas desventuras con diversas animaciones, Disney e Iwerks crearon a Oswald: El conejo afortunado; irónicamente aquel personaje no contaba con tanta suerte, puesto que tras un complot liderado por el productor Charles B. Mintz, los artistas perdieron todos los derechos sobre Oswald.

Portada de uno de los cortometrajes de Oswald: El conejo afortunado.
Portada de uno de los cortometrajes de Oswald: El conejo afortunado.
/ Universal Pictures

Nace una estrella

Había que empezar de cero. El reto estaba en crear otro personaje, y tras probar con todo tipo de animales, quedó el ratón Mickey, quien en un principio iba a llamarse Mortimer Mouse. “El personaje que se creó en 1928, fue simplificado por Iwerks para que sea más sencillo de animar. Este tenía la principal característica en sus orejas, las cuales se deslizaban sobre su cabeza de acuerdo al ángulo en el que esté mirando”, comenta Eric Goldberg, animador de Disney y participante del documental.

Mickey Mouse tuvo su debut como protagonista en los cortos animados Plane Crazy y Gallopin’ Gaucho, piezas de video que no consiguieron ser distribuidas por nadie. Sin embargo, la tercera es la vencida, y Steamboat Willie se convirtió en el primer dibujo animado con sonido sincronizado que alcanzó una fama considerable.

El cortometraje de Steamboat Willie llegó a los cines en 1928. Es especialmente notable por ser uno de los primeros dibujos animados con sonido sincronizado.
El cortometraje de Steamboat Willie llegó a los cines en 1928. Es especialmente notable por ser uno de los primeros dibujos animados con sonido sincronizado.
/ Mortimer Productions

El simpático cortometraje en el que Mickey pasa por diversas aventuras al interior de un barco, fue sonorizado por una famosa orquesta de Nueva York, para lo cual los hermanos Disney tuvieron que pedir un préstamo sobre su automóviles e hipotecar sus casas. “La tecnología de sincronización sucedía gracias a un compás que subía y bajaba siguiendo el número de ‘beats’. De acuerdo al número de compases, se emitían los sonidos determinados, todo mediante wild tracks hechos orgánicamente”, menciona el mismísimo Walt Disney en una entrevista pasada.

A partir de aquí, el resto es historia. El silbante Mickey Mouse a blanco y negro se volvió una estrella de la alfombra roja a la par que Charlie Chaplin y Douglas Fairbanks, quienes solicitaban la aparición de los cortos del famoso roedor en los estrenos de sus películas.

Anatomía de Mickey

¿Por qué Mickey Mouse llamaba tanto la atención? La respuesta recae en la geometría, al ser creado únicamente por círculos, puede ser representado hasta por monedas (en nuestro caso, una de 1 sol y dos de 10 céntimos); por ello, era fácilmente reconocido en todo el mundo. Asimismo, los dibujos del personaje resaltaban por su movimiento y fluidez.

La técnica de dibujo para retratar a Mickey Mouse continúa siendo a mano.
La técnica de dibujo para retratar a Mickey Mouse continúa siendo a mano.
/ Mortimer Productions

“La forma en la que se mueve es una gran parte de eso, ya que realmente muestra la personalidad de cualquier dibujo animado de Disney. Mickey se mostraba ingenioso, inventivo y juguetón, y siempre era un placer observar sus cortos. Incluso cuando la estaba pasando mal, era muy divertido verlo; creo que eso es lo que realmente hace que el personaje sea quién es”, agrega Goldberg.

Mickey y la Gran Depresión

El imperio del merchandising de Disney comenzó en una de las épocas económicas más duras de los Estados Unidos. Llegó La Gran Depresión y el sueño americano estaba afectado. Sin embargo, fue Mickey Mouse quien aprovechó el contexto para sobresalir entre la miseria.

Después de los maravillosos años 20, había hambre y miseria en territorio estadounidense. En plena crisis, muchos niños crecieron sin vigilancia adulta: podían hacer lo que querían, aspirando solo a ir a las matinées sabatinas de Mickey Mouse en el cine, puesto que era la actividad más barata a la que podían acceder.

“Debido a la popularidad de Mickey dentro de la crisis, Walt decidió asociarse con varias empresas que se enfrentaban a la bancarrota o necesitaban flujo de efectivo, ofreciéndoles producir su mercancía con el fin de mantener su negocio a flote. Así, el merchandising ha sido una especie de ancla para Mickey desde sus primeros días, de esta manera se acercabas más a las personas y estas se enamoraban aún más del personaje”, cuenta la productora Walsh.

Blackface y misoginia en un mundo a color

No todo siempre fue color de rosas. “Sería irreal mencionar que desde sus inicios Mickey Mouse amó a todos por igual, pues no sucedió así”, menciona Higginbotham. Corrían los años 30, y las caracterizaciones estereotipadas de las personas afrodescendientes eran entonces comunes. Mickey’s Mellerdrammer es el cortometraje protagonizado por el roedor y sus amigos, quienes –como parte de la trama de la historia– se aplican una forma de maquillaje teatral utilizada predominantemente por personas blancas para retratar a modo de burla a una persona negra.

“Actualmente, este tipo de errores del pasado necesitan ser discutidos, ¿sabes? De eso se trata este documental, de tener una conversación. Sabemos que esta película no puede resolver ninguno de esos problemas. Pero lo que puede hacer es que la gente se informe y hable de ello. Entonces, para mí, mi trabajo recaía en crear una especie de celebración honesta, con todo lo bueno y lo malo”, explica Jeff Malmberg, director del documental.

El cortometraje Mickey's Mellerdrammer se estrenó en 1933.
El cortometraje Mickey's Mellerdrammer se estrenó en 1933.
/ MUBI

Y es que, de la misma manera, la misoginia tampoco logró escabullirse entre el trabajo de aquellos años, tanto dentro como fuera de la pantalla. Desde la presencia de actos machistas hacia Minnie Mouse en los cortometrajes, hasta el ninguneo de las mujeres que trabajaban en los talleres de Disney entintando a los personajes, quienes fueron reducidas a “solo chicas bonitas que pintan”, en vez de ser llamadas artistas como el resto de trabajadores de la compañía.

“Las mujeres siguen siendo subrepresentadas en el mundo de la animación incluso hasta el día de hoy, por ello, queríamos asegurarnos que estuvieran incluidas en el documental. Los departamentos de mujeres que se encargaban de darle color a Mickey Mouse en esos tiempos eran capaces de realizar un trabajo extremadamente meticuloso como verdaderas artistas. Existe una historia muy rica de mujeres en la animación, y espero que esto abra la puerta para que Disney cuente más de estos sucesos, demostrando que no solo existieron hombres poniendo el lápiz sobre papel, hubieron mujeres allí también”, señala Higgimbotham.

El fracaso de Fantasía

Alrededor de los últimos años de la década de los 30, Mickey Mouse había perdido popularidad, puesto que los gustos del público se iban decantando cada vez más hacia los largometrajes. Walt, sin embargo, no estaba dispuesto a ponerle un punto final a su personaje clave, por lo que ideó un cortometraje especial que se concebiría como el regreso de “Mickey Mouse: El aprendiz de brujo”, el cual únicamente contendría música de fondo.

El departamento de animación del estudio trabajó en el que era el proyecto más ambicioso del estudio, el cual ahora llevaba de nombre Fantasía. Debía ser un punto de quiebre para Mickey, para ello, el animador Fred Moore llevó al roedor a un segundo nivel con fluidez y personalidad, e incluso más alineado a la tecnología de la época.

Lamentablemente, la película se convirtió en una catástrofe financiera en taquilla. “No culparía a Mickey Mouse por el fracaso de Fantasía, ya que en los próximos años se redimiría y sería consagrado como un verdadero clásico de Disney. Considero que fue un audaz experimento que ha demostrado su eficacia, solo debía encontrar una audiencia, que efectivamente hizo de manera eventual”, cuenta Floyd Norman, animador de Disney e invitado del documental.

Mickey en la cultura popular y la guerra legal por copyright

Con el pasar del tiempo, Mickey Mouse se había convertido en un elemento pop que incluso podía semióticamente encarnar diversas luchas sociales. Desde su representación de la libertad durante la Segunda Guerra Mundial, hasta un símbolo de rebeldía para los hippies y los punks. Sin embargo, si aquel personaje tan querido siempre ha formado parte de las masas, ¿por qué sus derechos siguen siendo únicamente dominados por Disney?

Como se sabe públicamente, la corporación siempre se ha mantenido muy recelosa sobre el copyright y Mickey Mouse, incluso extendiendo la llamada “Mickey Mouse Protection Act” para seguir manteniendo sus derechos de autor sobre él, hasta aparentemente el 2024. “Disney siempre ha puesto especial cuidado en proteger a Mickey Mouse como marca registrada, incluso llegando a demandar a diversas guarderías alrededor de Florida para que borren los dibujos del personaje en sus paredes, a pesar de que únicamente se habían colocado para la alegría de los niños. Me parecía importante señalar cuán extraños son algunos de esos aspectos, demostrando lo mucho que se habían apegado a Mickey”, cuenta Malmberg.

De vuelta a las raíces

Tras la inesperada muerte de Walt Disney en 1966, la compañía ya no contaba con un líder. “A pesar de todo, aún teníamos a Mickey Mouse como mascota y como guía; que sin duda continuaba siendo la representación perfecta de Walt”, agrega Norman, quien trabajó mano a mano con el fundador de Disney durante más de diez años.

Puede que aquí se encuentre la respuesta a la fidelidad y cariño que tiene la compañía con el personaje, pues Mickey es aún el único recuerdo palpable que tienen de Walt Disney. A partir de su fallecimiento, cayeron en cuenta que el personaje debía volver a ser querido por las personas. Él no era simplemente un símbolo corporativo o el anfitrión de Disneyland, era Mickey Mouse, debía convertirse en leyenda al igual que su creador.

“Precisamente uno de los más recientes tributos que hemos realizado para Mickey, es un cortometraje llamado “Mickey in a Minute”, creado completamente a lápiz y papel por nuestro animadores Eric Goldberg, Mark Henn y Randy Haycock, el cual recuerda los días de gloria de nuestro tan querido amigo. E incluso ahora, con nuestra nueva generación de cineastas y animadores, las posibilidades son infinitas. Por ende, nuestra historia con Mickey aún no ha llegado a su fin”, concluye Norman.

¿Dónde y cómo ver el documental?
Mickey: The Story of a Mouse

El documental se encuentra disponible en la plataforma de streaming Disney +.