Philip Seymour Hoffman, según Alberto Fuguet
Philip Seymour Hoffman, según Alberto Fuguet
Redacción EC

Para Alberto Fuguet, director chileno y destacado crítico cinematográfico, la muerte de Philip Seymour Hoffman ha representado un duro golpe para la "hermandad cinéfila", pues al fin y al cabo, "son los actores los que dan la cara y el cuerpo" a los personajes.

En falleció ayer tras una presunta sobredosis de heroína. 

"No fue solamente su talento lo que lo hizo tan apreciado por la gente, en especial por aquella gente que se acerca a la pantalla más impulsada por las dudas que por la ansiedad de aplacar un cierto aburrimiento. No. Philip Seymour Hoffma asustaba, repelía, asqueaba. Se atrevía a ser en pantalla lo que muchos no se atrevían a ser o hacer en vivo. Hay actores que tienen la suerte de encarnar lo que deseamos ser, que son la cristalización de sueños y fantasías. Philip Seymour Hoffman era el gordo dañado, seboso, lastimado, rozando el fracaso o francamente al borde la cornisa. El tipo paralizado por el duelo, adicto a la gasolina en , o el enfermero solitario que pasa sus noches ayudando a morir a ancianos en . Al no ser un galán, pudo permitirse explorar todo tipo de pulsaciones y opciones sexuales, todas ligadas más a la represión y al miedo. Y todos sus personajes estaban lejos de cualquier cosa que se pareciera en algo a la felicidad", escribió Fuguet.

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