Incluso si no has visto “Bridgerton”, basta hablar unos minutos con para darte cuenta del por qué de su popularidad. Sonrisa fácil, lenguaje verbal envolvente y la impresión de que su único interés está en el interlocutor. Si bien todo eso se esperaría de un actor durante una entrevista, por más que esta sea por Zoom, no siempre es así en las actividades de prensa, donde el talento ve a un periodista y luego otro, así durante todo un día.

Considerado uno de los actores más guapos de Hollywood —aseveración que este artículo no va a contradecir—, podría decirse que tiene un futuro prometedor. Independiente a eso, su presente está donde haya trabajo y no solo como protagonista. En “Calabozos y dragones: honor entre ladrones”, su más reciente película, el actor abraza su lado más solemne como Xenk, un paladín tan honesto que el sarcasmo le parece una lengua extranjera; solemne al extremo de ser ridículo. Incluso los creadores de la cinta reconocen lo mucho que se divirtieron escribiendo al personaje.

“¿Ridículo, dijiste? (risas) Creo que Xenk discutiría contigo severamente. Él se toma a sí mismo con increíble seriedad”, contó el actor en entrevista con este diario. “Creo que el gran truco mágico que nuestros directores consiguieron es que él es tan escasamente ridículo hasta el punto en que sí es ridículo. Es tan derecho, es el gran héroe caballeroso y encantador que esperas encontrar en una película de fantasía, que casi no tiene sentido. Los directores lo describen como alguien que ha perdido el rumbo desde una película de fantasía muy seria, que ha llegado a nosotros accidentalmente”, dijo el actor.

Una carrera de largo aliento

Aunque Regé-Jean Page se diera a conocer en los últimos años, es uno de esos actores que ha trabajado de manera progresiva para llegar a donde está. Metido en el negocio desde que era solo un adolescente, su primer crédito fue por “Gimme 6″ (2001), miniserie de la que casi no hay registros visuales y cuya temática podría compararse a la peruana “Travesuras del corazón”. Tras ello participó en “Casualty”, serie médica en transmisión semanal desde 1986 donde interpretó a un adolescente conduce una ambulancia hasta hacerla chocar. Por aquel entones sus rasgos actuales ya se definían, a excepción de un detalle hoy inexistente: tenía una abertura entre los incisivos centrales.

Tras una breve aparición en la saga “Harry Potter”, llegó a la serie cómica “Fresh Meat” (2013) y, tres años después, al remake del clásico de la televisión, “Raíces” (2016), donde interpretó a ‘Chicken George’, uno de los protagonistas. De allí llegó a la breve serie “For the People” (2018) del canal ABC, que sería su verdadera puerta al triunfo: la produjo Shonda Rhymes, quien dos años después lo haría famoso en “Bridgerton” como el duque Simon Basset, rompecorazones profesional que se ablanda al conocer a Daphne Bridgerton (Phoebe Dynevor).

Pero Regé-Jean Page no continuó en “Bridgerton”. Mientras otros actores eligen el camino sencillo, quedarse allí donde les pagan bien, él prefirió no encasillarse. De momento, no parece irle mal: es voceado como el próximo James Bond; el rol más codiciado para cualquier actor británico. También será el legendario ladrón Butch Cassidy en una serie que reimaginará su vida. Por lo pronto, el actor disfruta los nuevos retos, como en “Calabozos y dragones”, donde la exigencia física lo llevó al límite.

“Pasé mucho tiempo con los dobles de acción. Dos, tres horas en los días donde no filmaba. Estaba en el entrenamiento de acción y ellos me hicieron sudar para esto. Creo que hay algo muy satisfactorio al sentirte que trabajaste duro para esto”, dijo.

Dato
Más sobre la película

“Calabozos y dragones: honor entre ladrones” está disponible en cines.

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