"Siete semillas": lo que pensamos del filme de Carlos Alcántara

No poda pasar mucho tiempo ms. De Paulo Coelho a David Fischman, los dudosos textos que predican la frmula de la felicidad en cinco o veinte pasos la llamada literatura de autoayuda, adems de venderse muy bien, tenan que conseguir su formato flmico. En este gnero, tanto el texto como las imgenes (mas no las ideas) son, ahora, producto nacional.

La ancdota en Siete semillas es elemental: Ignacio (Carlos Alcntara), ejecutivo de mediana edad, aparenta tenerlo todo. Adems de ser gerente de una importante fbrica de textiles, tiene una bella esposa (Gianella Neyra), quien resulta ser la hija del dueo del negocio (Federico Luppi); un pequeo hijo; un penthouse con piscina y un auto lujoso.

Pero Ignacio es todo lo opuesto a lo que aparenta ser. Su esposa est cansada de ser relegada por su trabajo. Su hijo prcticamente no lo conoce. A esto se aade un hermano hippie (Marco Zunino) que le recomienda visitar a un maestro espiritual (Javier Cmara). Resulta que Ignacio ha sufrido un preinfarto que casi acaba con su vida.

Otros elementos coronan esta fbula del pobre empresario: socios sin escrpulos y el negocio en crisis. Adems de recuperar a su familia, Ignacio debe hacer malabares para no perder la empresa y retomar el liderazgo que se le escapa por su poca humanidad. De acuerdo a Fischman y Rodrguez, la recuperacin de la buena suerte ocurre tanto en la familia como en la fbrica y apunta hacia ese autodescubrimiento del alma.

MIRA TAMBIN

Por supuesto, algunas de sus edulcoradas estampas podran figurar en una antologa de las situaciones ms inverosmiles del cine latinoamericano. Los obreros que pasan de algunas protestas a extraas sesiones de meditacin junto al gerente es una de ellas. Pero Siete semillas prefiere cierta discrecin. Javier Cmara, en un registro deliberadamente cmico, le quita pretensiones demasiado serias o altisonantes al relato.

Y, efectivamente, el tono de las actuaciones es el punto que hace digerible no obstante el cumplimiento puntual de los golpes de efecto a este avisado cuento moral. Ms all del simptico monje naturista que interpreta Cmara, hecho a partir de ligeros tics y gags que provienen del cine mudo, el resto de las actuaciones, sin ser brillantes, cumplen con ser naturales, poco teatrales precisamente todo lo contrario a lo que sucede en Margarita, la reciente cinta de Frank Prez-Garland.

Sin embargo, a semejanza de Margarita, se pueden identificar algunos sntomas de los tiempos que corren. En Siete semillas, los obreros son un teln de fondo. En esta fantasa satinada, los trabajadores ven a Ignacio como a un elegido que tiene que reencontrar la senda de la felicidad. Y as se repite, ad nauseam, la cadena de hechos mgicos que acompaa al bienintencionado protagonista.

Vistas las coordenadas del filme, lo que le reclamamos a Daniel Rodrguez Risco es ser algo ms que un cansino ilustrador con casi nada de la pasin pictrica que por algunos momentos se adivinaba en El vientre (2014) o en No estamos solos (2016), sus dos pelculas de terror.

Los clichs solo desfilan, como para tranquilizar y adormecer conciencias, y nada ms. Historia mil veces vista, solo que, esta vez, en la piel de algunos rostros reconocibles del cine y la televisin local.

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LA FICHA Siete semillas Gnero: drama. Pas: Per, 2016. Director: Daniel Rodrguez Risco. Actores: Javier Cmara, Carlos Alcntara, Gianella Neyra, Marco Zunino, Jely Retegui, Bernie Paz. Calificacin: 1 de 5 estrellas.