SONIA DEL ÁGUILA (@soniahafid) Redacción online

Flavia Trujillo tenía 10 años de edad cuando pasó un cásting para actuar en Cementerio General, la película de terror de Dorian Fernández, un director hasta ese entonces desconocido. Unos volantes anunciaban que en la ciudad de Iquitos se buscaba a una niña con conocimientos en actuación. Flavia había actuado con notable talento en varias obras de teatro de su colegio, así que decidió probar suerte y esta le sonrío. La pequeña fue elegida para interpretar a la aterradora Eva, una niña poseída por el demonio tras jugar a la ouija.

Al puro estilo de Linda Blair, cuando encarnó a MacNeil, la niña poseída por el diablo en la película El Exorcista, Flavia asumió el difícil rol de dar vida a Eva, una niña que acude al cementerio junto con su hermana y los amigos de ésta para tratar de comunicarse con su padre fallecido. Los sucesos que ocurren luego son realmente espeluznantes.

Fue difícil grabar la película, pero me dieron las pautas necesarias y pude hacerlo. Los movimientos que tenía que hacer mi personaje eran muy bruscos, tenía que retorcerme, caminar con los pies doblados, botar espuma por la boca, blanquear mis ojos. Hice cosas que jamás pensé que iba a poder hacer, ensayé para que todo me saliera bien, comentó.

La protagonista más joven de Cementerio General actualmente tiene doce años. Nació en la ciudad de Iquitos, es hija única y heredera de un gran talento actoral que parece ya estar trazado. Sus tías son las actrices Ana María Jordán y Karina Jordán.

Grabar la película fue una bonita experiencia. Pasar un mes en el cementerio, en medio de las tumbas, la neblina y el frío, fue divertido, no tuve miedo, porque mi mamá estuvo conmigo en todo momento.

¿Cómo construiste a Eva? Me inspiré en el cementerio, en las tumbas y en las películas que vi antes de grabar.

¿Cuáles? No me gustaban mucho las películas de terror, prefería el drama y la comedia, sin embargo vi algunas, como El exorcista, Sexto sentido o Actividad Paranormal.

Tuviste escenas que fueron bastante complicadas, ¿cuál fue la que más te costó grabar? Cuando tenía que poner los ojos blancos, voltearlos fue difícil, algunos creen que usé lentes de contacto, pero no fue así. Caminar sobre los nichos también tuvo un poco de dificultad, al igual que convulsionar, esa escena fue grabada como diez veces.

Cuándo te veías al espejo caracterizada como Eva poseída, ¿qué pensabas? No dejaron que me vea en el espejo. La primera vez que me vi fue en el avant premier de la película en Iquitos y me asusté bastante, grité cuatro veces y ya no quise seguir viendo, casi me pongo a llorar.

¿Sientes que tu vida ha cambiado desde que grabaste la película? Bastante, la gente me reconoce en la calle, me dice niña poseída o niña de la ouija.

¿Hasta dónde esperas llegar con la actuación? Aún estoy en el colegio, sé que esto recién empieza para mí, sé también que me falta mucho, pero me gustaría algún día llegar a la TV.