El artista Gerardo Chávez en su taller de Lima. Participa en el proyecto De Voz a Voz Perú con una obra inspirada en la figura del ekeko, el personaje andino de la abundancia. FOTO: Anthony Niño de Guzmán
El artista Gerardo Chávez en su taller de Lima. Participa en el proyecto De Voz a Voz Perú con una obra inspirada en la figura del ekeko, el personaje andino de la abundancia. FOTO: Anthony Niño de Guzmán
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Jorge Paredes Laos

Perteneciente a esa generación dorada de artistas salidos de Bellas Artes en 1959, Gerardo Chávez es uno de los grandes maestros de la plástica nacional. Su personalísima obra se nutre de lo local y lo cosmopolita, tanto del arte precolombino de la costa peruana como de las vanguardias europeas del siglo XX. Entre esas dos orillas —entre estancias en Trujillo y París—, él ha creado una poderosa escenografía de seres míticos, exaltados, juguetones, sagrados, y creados mayormente con eso que llama “materiales primarios”: tierra, barro, yute, papel, elementos que lo alejan de los tonos intensos y lo acercan más hacia el misterio de lo sobrenatural.

En esa perspectiva, a inicios de la década de 1990, creó una obra llamada “El otro Ekeko”, pintada con barro, cola y otros elementos, sobre yute, y basada en ese personaje que en el mundo andino simboliza la buena suerte y la abundancia.

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“A mí siempre me sedujo trabajar con los materiales que encontraba en la naturaleza —cuenta— y con ellos decidí crear un personaje a partir de ese ekeko que veía en el aeropuerto, cada vez que salía o venía a Lima, y que parecía que me miraba y fastidiaba como un duende”, sonríe Chávez. “Como me dijo un investigador, era una especie de Papá Noel en el mundo andino, donde repartía semillas y cosas a los agricultores. A mí me pareció un personaje mitológico, muy tierno y generoso, y decidí hacerlo como un gigante en un telar de yute de cuatro metros y medio y le puse carritos, juguetes y personajes míos, salidos de mis obras”, añade.

"El otro Ekeko", obra de El otro Ekeko (1991), tierra natural y carbón vegetal sobre tela de yute, 450 x 440 cm. Obra de Gerardo Chávez para el proyecto De Voz a Voz Perú.
"El otro Ekeko", obra de El otro Ekeko (1991), tierra natural y carbón vegetal sobre tela de yute, 450 x 440 cm. Obra de Gerardo Chávez para el proyecto De Voz a Voz Perú.
/ Gerardo Ch

Un impulso para seguir viviendo

Chávez ha decidido presentar esta obra al proyecto De Voz a Voz Perú como un símbolo de buen augurio frente a la tragedia que vivimos actualmente.

“Tiene mucho que ver con lo que estamos viviendo ahora, ese tratar de seguir adelante a pesar de todo, este personaje de la abundancia nos va a dar ese impulso para seguir viviendo y construyendo cosas para el bien del hombre. Con esta epidemia, se ha creado también una atmósfera de silencio frente a ese mundo agitado, decadente; y si por un lado hay mucha tristeza, muchos hogares abandonados; por otro, este tiempo me ha dado un espacio como artista para buscar sacar algo bueno de lo malo, un espacio que me deja tiempo para pensar, pintar sin las exigencias de exposiciones o agendas. Me ha traído mucha paz no solo interna, sino en torno a las cosas que debo hacer y pensar”, reflexiona el artista.

Un territorio cultural

Y entre esos proyectos que espera realizar pronto se encuentra la creación de un gran espacio cultural entre Trujillo y Laredo, que reúna varios museos en un solo lugar, con restaurantes y centros de esparcimiento para atraer a la gente hacia la cultura. Gerardo Chávez piensa reunir ahí sus ya creados Museo de Juguete y de Arte Moderno, junto con museos de arqueología y de arte primitivo, a partir de sus colecciones particulares traídas de Europa, en toda una vida dedicada a la pintura. “Voy a hacer un territorio cultural —cuenta— que no esté solo dedicado al arte moderno, sino quiero llevar al público hacia otras inquietudes, como la arqueología, el arte primitivo, tengo una colección interesante de piezas tradicionales africanas, en un espacio con mucho aire que la gente pueda visitar”.

Obra del artista Gerardo Chávez, presentada durante una retrospectiva de su obra en 2017, en el Museo de la Nación. FOTO: César Campos.
Obra del artista Gerardo Chávez, presentada durante una retrospectiva de su obra en 2017, en el Museo de la Nación. FOTO: César Campos.
/ CESAR CAMPOS
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Un espacio con dinámica de centro cultural, mucho más allá de los circuitos tradicionales trujillanos basados en lo prehispánico: “Yo vivo muy dolido —dice— porque las cosas actuales no se ven. Nosotros estamos viendo mucho ese pasado que es maravilloso, con cementerios extraordinarios, que nos descubren una serie de valores importantísimos; pero nuestra vida cultural no solo es eso, hay que recuperar para el mundo actual la contemporaneidad, lo que nosotros podemos hacer y dejar. No solamente hay que vivir de los ancestros, creo que al ser humano le toca vivir también con su tiempo, su época”.

Entre sus proyectos, Gerardo Chávez espera organizar un nuevo gran espacio cultural en Trujillo, donde reunirá sus diversas colecciones de juguetes, arqueología, arte primitivo y arte moderno. FOTO: Anthony Niño de Guzmán.
Entre sus proyectos, Gerardo Chávez espera organizar un nuevo gran espacio cultural en Trujillo, donde reunirá sus diversas colecciones de juguetes, arqueología, arte primitivo y arte moderno. FOTO: Anthony Niño de Guzmán.
/ ANTHONY NINO

Y si algo ha hecho Chávez a lo largo de su vida artística ha sido eso: conectar el pasado con nuestra época, con nuestra contemporaneidad. “Si vivimos en este momento de los ancestros —agrega—, de lo que ellos nos dejaron, es porque detrás hubo una cultura. Ahora que estamos en elecciones, ¿a qué candidato hemos escuchado hablar de cultura? Al menos yo no he escuchado a ninguno decir nada. Yo me pregunto siempre por qué tengo que hacer tanto sin ningún apoyo, es que yo he nacido así, esto no es un negocio, algo de lo que puedo sacar algún partido, más bien trato de hacer solo lo que amo y que ello pueda seguir guiando al ser humano hacia la belleza”.

De colección

De Voz a Voz Perú es un proyecto desarrollado por el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) y El Comercio, con el auspicio de Telefónica. Durante 21 semanas diversos artistas presentarán una obra de colección.

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