Efraín Salas: "La moda no es solo un privilegio de una élite"
Sonia del Águila

Es imposible hablar de moda en el Perú y no mencionar a , es imposible referirse al importante nivel que ha alcanzado la moda en nuestro país y no destacar su trabajo como director y organizador de eventos como . Es imposible hablar del talento de nuestros diseñadores y no mencionar al hombre que apostó y creyó en ellos, y que ahora busca democratizar la moda en nuestro país.

¿Cuando haces LIF Week también piensas en llegar a gente que no está metida en moda?
La moda es un commodity que hace mucho tiempo dejó de ser un privilegio de una élite, la moda es, en verdad, casi todo lo que nos ponemos. En ese sentido, LIF Week busca democratizar la moda en el Perú. Hace casi tres años nos aliamos con El Comercio para poder ser un evento que tenga un megáfono y que pueda llegar a muchas personas, el gran interés de LIF Week es ser una plataforma a través de la cual los diseñadores puedan mostrar sus propuestas y tendencias a más gente.

¿Qué novedades trae LIF Week 2016?
Esta edición nos trae a una dupla de diseñadores de España, que también hace la marca Azzaro en París (el francés Arnaud Maillard y el español Álvaro Castejón) y nos entusiasma muchísimo que vengan al Perú a presentar su colección. En paralelo tenemos 11 diseñadores que presentarán sus colecciones, entre ellos tres nuevos talentos y tres que no estuvieron en las últimas ediciones, con lo cual tenemos una sensación de renovación.

También se renovó la locación. ¿Por qué ya no será en el Jockey Club?
Tenemos la suerte de que, este año, el Perú cuenta con un centro de convenciones de primer nivel. El Ministerio de Vivienda ha construido un centro de convenciones con salas totalmente acondicionadas: con Internet, sótanos, estacionamientos con capacidad para más de dos mil personas a la vez.... Es una modernidad y LIF Week se ha subido al coche.

¿En qué se basa el comité de selección de LIF Week para elegir a los nuevos talentos y a los que quedarán para la próxima temporada?
El comité de selección recibe una serie de propuestas que viene de los diseñadores que se inscriben en la página web durante el año. La inscripción normalmente se abre en julio y se cierra en octubre. Y en noviembre el comité se junta para evaluar de ese grupo de diseñadores a los nuevos talentos, tomando en cuenta -básicamente- creatividad, además del potencial de crecer y evolucionar positivamente en el mercado. Lo que nosotros queremos en LIF Week es darle la oportunidad a un grupo nuevo cada año de presentar una colección, y que, al menos, uno de ellos, pueda perdurar y crecer.

¿Este año van a tener invitados en la pasarela, tipo compradores, estilistas o directores de arte?
La gente siempre se pregunta por qué LIF Week no se encarga de traer a los compradores o invitados. Nosotros somos una plataforma, cada diseñador es dueño de sus entradas. Invitar de parte de LIF Week a un comprador internacional es tremendamente difícil porque los diseñadores tienen propuestas muy diferentes entre sí. Entonces, el comprador que podría estar interesado en una colección de Noe Bernacelli, no sé si estaría interesado en una colección de Ana María Guiulfo, Claudia Jiménez o Yirko Sivirich. Esa es más una labor del diseñador que de nosotros como organización. Nosotros solo invitamos a nuestros auspiciadores y a la prensa.

¿Cuál es el lado más comercial del evento?
LIF Week, como plataforma, es una vitrina para mostrar las colecciones de los diseñadores, el talento de los diseñadores a posibles compradores con la esperanza de que eso genere algún tipo de negocio en el futuro. De hecho, en la mayoría de los casos, los diseñadores que presentan sus colecciones luego venden el 80% o 90% de la colección.

María José Vega será la imagen de esta edición. ¿Qué criterios se utilizan para elegir a la modelo imagen?
A lo largo de los días de pasarela vamos evaluando a las chicas que están en LIF Week y buscamos a una que creemos que, además de poder desenvolverse en la pasarela, puede desenvolverse como modelo publicitaria. También es importante que sea un modelo de persona, que no tenga vicios ni problemas, que tenga estudios y opciones alternativas a ser modelo. Tratamos de que sea una chica nueva, que no haya tenido exposición.

¿Por qué se llama Lima Fashion Week y no Perú Fashion Week? ¿Por qué en inglés si es un evento peruano?
Primero, en inglés porque Lima Fashion Week viene de buscar una estandarización y un pertenecer a una tendencia global. Así como la Semana de la Moda en Madrid se llama Madrid Fashion Week o en Brasil, Sao Paulo Fashion Week. Y segundo, porque la frase es un vocablo que se viene usando a nivel mundial para identificar la semana de la moda en todas partes del mundo. La idea es que LIF Week sea una plataforma internacional y a través de este evento nos pongamos en el mapa de la moda.

No todos están felices con LIF Week. En las redes sociales se reclama mayor renovación de los diseñadores. ¿Es atendible el pedido?
A esa gente le recomiendo hacer un poco de historia. Si uno entra a la página de LIF Week puede comprobar que siempre nos renovamos. En esta edición, de los 11 diseñadores que se van a presentar, seis no estaban en la edición de octubre. Entonces, no se puede decir que se repiten. No son siempre los mismos.

Se habla también de que la Semana de la moda en Lima es elitista. ¿Realmente es así?
Creo que quien hace esos comentarios no ha mirado bien el grupo de participantes. De hecho es Lima Fashion Week porque se realiza en la capital del Perú, pero los diseñadores vienen de todas partes. Edward Venero es del Cusco, Yirko Sivirich es de Ica y Claudia Jiménez es de Arequipa. Creo que esa es una percepción equivocada, la moda no es solo para el que pueda comprarla, es para todos. Tiene que ser un disfrute, parte de nuestra cultura, del imaginario de todas las personas que viven en la urbe.

¿Existe la alta costura en el Perú?
El tema de la alta costura es un tema que se ha manoseado muchísimo. El vocablo viene originalmente de esa nominación que le dan los franceses a cierto tipo de moda, que es la haute couture, y hay que estar registrados en la cámara sindical de la alta costura francesa para poder ponerle a tu etiqueta que tu producto es de alta costura. Se entiende como alta costura las prendas que son hechas íntegramente o en un 80 % a mano. Y creo que en el Perú hay muchas prendas a mano y muchísimos diseñadores que trabajan las prendas con un nivel de alta costura.

¿Cuál es la diferencia entre LIF Week y Perú Moda? ¿Perú Moda es más inclusivo?
Perú Moda es un evento muy grande, pero no sé si es más inclusivo porque habría que definir qué es inclusivo. LIF Week es un evento donde el 80% de la gente es invitada porque está dirigida a los compradores finales de los diseñadores y a la prensa. Adicionalmente se vende un grupo de entradas al público en general para, justamente, crear ese evento democrático y permitir esa inclusión. Es una vitrina de exposición. En el caso de Perú Moda el 80% de las entradas se venden porque es una feria abierta, textil, que busca que las personas interesadas en comprar y hacer negocio ingresen a la feria.

¿Cómo defines el actual momento que vive la industria de la moda en nuestro país?
Siento que es un momento de evolución, en el que lentamente se están estableciendo algunos negocios de diseñadores. Poco a poco estamos viendo diseñadores consolidados, establecidos, con un público que cada vez los acepta y busca más. Estamos en el principio de la gran carrera de la moda.

Hay gente que dice que los diseñadores en el Perú se limitan a hacer indumentaria y no moda. ¿Crees que eso es verdad?
En el Perú hay diseñadores que hacen moda y también hay quienes hacen indumentaria. La diferencia es que la moda marca una tendencia y aporta un concepto creativo y la indumentaria es básicamente ropa que sigue una tendencia que ya existe. Algunos diseñadores están más cerca del lado creativo, otros del lado comercial; pero eso se da en todo el mundo.

¿Por qué en Perú las celebridades no están sentadas en la primera fila de la Semana de la Moda, como sí ocurre en otros países?
Yo diría que sí están sentadas, lo que pasa es que no hay la cantidad de celebridades que hay en Madrid o en Sao Paulo. Las pocas celebridades que consumen diseños están siempre sentadas, pero son muy poquitas. Es el caso de Magaly Medina, Beto Ortiz, Gisela Valcárcel y Denisse Dibós. Son celebridades locales que asisten a LIF Week porque son consumidoras de moda y clientes de los diseñadores que participan en el evento. 

¿Qué mujer peruana consideras ícono de estilo y moda?
La moda en el Perú ha ido variando y no necesariamente está asociada a la elegancia. Alessandra Denegri puede ser ícono de moda porque tiene un estilo interesante, pero también puede ser esa señora que siempre está bien vestida y arreglada. En ese sentido es muy difícil definir quién es un ícono de la moda en el Perú.

¿Qué esperas de esta edición de LIF Week?
Es un año electoral complicado financieramente para muchas compañías. Tenemos la suerte de tener auspiciadores que siguen apostando por LIF Week y hacen posible esta plataforma, que, esperamos, siga creciendo y demostrándole al público que somos una plataforma adecuada para conocer y entender la moda en el Perú.

¿Estás satisfecho con el posicionamiento que hasta el momento ha logrado LIF Week? 
Hace cinco años, cuando iba a las reuniones a vender auspicios de LIF Week, la gente me preguntaba qué era. Ahora, LIF Week es una marca, un referente de moda. A los diseñadores internacionales les interesa presentarse en esta plataforma porque consideran que les puede abrir un mercado en el Perú y a la prensa les interesa cubrir el evento. Antes, teníamos que rogar a los periodistas, ahora son ellos los que nos buscan. El posicionamiento que hemos logrado hasta ahora es muy bueno, nuestro propósito es que el Perú se convierta en un referente de la moda.

EL DATO
Del 29 de marzo al 1 de abril en el Gran Centro de Convenciones de Lima,  presentará su edición otoño-invierno 2016 incluyendo en su programa a ocho destacados diseñadores, tres nuevos talentos, la propuesta de Moda&Cia y dos invitados europeos.

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