“Crónicas de cine, amor y otras ficciones” de R. Portocarrero

Cuenta Ronald Portocarrero (Arequipa 1946) que en su infancia disfrutaba como nadie ir a ver seriales en la matiné sabatina del hoy desaparecido Cine Universal.

Sin embargo, una travesura --muy probablemente propia de su corta edad --- motivó que alguna vez su padre lo castigue y le niegue el permiso para disfrutar su noble hobby el siguiente fin de semana.

"Era miércoles. El jueves insistí. Le hice huelga de hambre. Me senté en un rincón, sin almorzar, sin comer. Me amenazaban con el chicote y con todo pero no me movía de mi sitio", cuenta Ronald, casi 50 años después y con un cigarro en mano, en un video colgado en YouTube.

De pronto el padre de Ronald reaccionó al ver a su hijo casi víctima de un trauma incontenible y le dio el sol necesario para poder ir al Cine Universal. El muchacho aquel volvió en sí, se paró y abrazó a su progenitor.

Ese niño apasionado por los seriales creció, tuvo familia, se hizo poeta y  disfrutó ser profesor. Ninguna de esas etapas de su vida estuvo alejada del cine, algo que para él no es la industria que hoy todos reconocemos, sino más bien una verdadera pasión.

Ronald Portocarrero presentó hace unos días "Crónicas de cine, amor y otras ficciones" (Sinco Editores, 2016), un libro que difícilmente se puede etiquetar: tiene crónicas, opinión, entrevistas y muchos datos propios de un verdadero conocedor del séptimo arte.

El día de su presentación, realizada en una pequeña librería de Miraflores, Portocarrero tuvo la compañía y el cariño de sus familiares, pero también de sus discípulos. Ahí estaba Víctor Ruiz Velazco y Sebastián Pimentel. El primero un poeta pulido y el segundo un filósofo que ha encontrado en el cine su más grande pasión.

¿De dónde se origina el cariño que Víctor y Sebastián, así como varios otros discípulos de Ronald,  profesan por él? Probablemente estos personajes hayan captado rápidamente en este maestro una pasión incomparable por hacer las cosas y disfrutarlas. Y ese cariño se encuentra plasmado en "Crónicas de cine, amor y otras ficciones".

Poco más de 330 páginas que resumen la visión que el autor tiene sobre directores, actores, y películas (latinoamericanas y peruanas). Una visión expresada en opiniones y comentarios inagotables que Ronald parece saber casi de memoria.

Aquella noche de la presentación del libro recuerdo en la parte trasera de la sala a la esposa y a la hija del autor pidiendo que los oradores "dejen también hablar a Ronald". El tiempo parecía consumirse rápidamente en un recinto impregnado por el cariño hacia un maestro.

A lo largo de los últimos 50 años, Ronald Portocarrero fue documentalista, crítico y maestro de cine. Hoy no hay mejor forma de conocerlo que leyendo su libro.

"Esta es mi declaración de fidelidad y amor por el cine y también, por cierto, con la poesía. Son más cercanos el cine y la poesía que el cine y la novela o el teatro, mi otra pasión. Porque de eso hablo en estas crónicas de la soledad: de la pasión", escribe Portocarrero en la parte final de su libro.

Culminar la lectura de "Crónicas de cine, amor y otras ficciones" permite comprobar que, así como hay gente que desea morir abrazada a una pelota de fútbol, hay otros que solo desean que el final del camino los tome disfrutando de una buena película.

ÍNDICE DEL LIBRO:

-Índice
-Prólogo
-A manera de introducción
-Divas y musas
-Héroes y villanos
-Amores  célebres
-Directores
-Cine Latinoamericano
-Cine Peruano
-Escritores y le cine
-Epílogo

AL DETALLE

Título: “Crónicas de cine, amor y otras ficciones”
Autor: Ronald Portocarrero
Editorial: Sinco Editores
Año: 2016
Precio: S/65
Lugares de venta: Ibero Librerías