Una novela para reírse sin perder el sentido de la realidad

En CIA Per 1985 Una novela de espas, el agente austraco Malko Linge llega a nuestro pas con la misin de ingresar al crculo ntimo del mximo cabecilla terrorista Abimael Guzmn Reynoso. De la mano de un joven e inexperto diplomtico, el espa avanza en su objetivo llevndose por delante todo lo que se le cruz, incluyendo el corazn de la mujer del mandams de Sendero Luminoso.

Aquella historia gan el IV Premio de Novela Breve de la Cmara Peruana del Libro en el ao 2012. Tres aos despus, su autor, Alejandro Neyra, ha publicado la secuela.

Esta vez, CA Per 1985- El espa sentimental cuenta cmo Malko Linge debe volver a un pas excitado por la aparicin de un joven y brillante Alan Garca. Su nueva misin? Evitar que la extica nacin sudamericana se vaya de los cauces del sistema internacional. De esta forma, los apagones, las risas, los planes del lder aprista y las exuberantes vedettes del momento son parte de un ambiente en el que la realidad y la ficcin se confunden fcilmente.

Aqu nuestra charla con el autor de esta novela.

-Quin es ms mentiroso, un espa o un novelista? Quizs un diplomtico (risas). Mi novela juega con el hecho de que entre la ficcin y la realidad hay unos cruces que la gente muchas veces confunde. Algunos creen que lo que aparece en un libro de ficcin, por tener personajes de carne y hueso se convierte inmediatamente en realidad.

-Pero t lo aclaras varias veces que las cosas no son necesariamente as. Te preocupa esa especie de polmica que se genera? No, para nada. Es como un juego que implica decirle al lector esto es ficcin pero a la vez (hay que) decirle que ms all existe algo real y (que) debe descubrirlo. Entonces creas dudas para los lectores interesados y curiosos. Me he encontrado ya con algn lector que me dijo haber encontrado en Internet que los nombres de varios de mis personajes efectivamente existen. Es un juego que a m siempre me gust.

-Eso de generar intriga en torno a qu tanto de realidad y qu tanta mentira hay en un texto es muy propio del escritor francs Gerard de Villiers, creador del agente Malko Linge, no? Totalmente. En mi caso, al ser diplomtico, puedo contar lo que ocurre en el poder tras bambalinas. Nosotros tenemos esa suerte que es participar a veces como personajes secundarios en algunos hechos trascendentales de la historia. En la novela aparece Alan Garca dando un discurso en Naciones Unidas, lo que efectivamente ocurri y yo pude verlo de cerca. Esa es la informacin que tuve. Creo que un factor a destacar en De Villiers es que fue un tipo muy informado y que investigaba muy bien antes de escribir una novela. Estaba muy bien conectado no solo con la inteligencia francesa, sino tambin con la de Medio Oriente. Entonces, muchas de sus ltimas novelas estaban mejor sustentadas que algunos textos acadmicos.

-Llevaste un curso de Inteligencia en Estados Unidos. Usaste algo de eso en la novela? S, ms que todo los mtodos, probablemente la forma de estar atento a todo lo que ocurre. Por ejemplo cuando se captur a Abimael Guzmn se sigui las pistas que arroj el hecho de que, al estar enfermo, necesitaba medicamentos. Entonces haba que ver cmo le llegaban. Siguiendo esa pista se le atrap. Y en esta segunda novela se da tambin otra enseanza (de inteligencia) que dice que ms que fijarse en los personajes principales hay que ver a los secundarios. Quizs funcionarios de cuarta o burcratas, no s. Es hacia ellos que apunta la inteligencia. Y, por ltimo, tambin est el usar mtodos absurdos, como el del lenguaje BASIC en la computadora, que aparece en mi obra.

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Alejandro Neyra en El Virrey de Miraflores, Lima.

-Gerard de Villiers dijo una vez que no era una mquina del sexo pero s una mquina para escribir. l escriba cuatro o cinco novelas por ao. S que t no tienes mucho tiempo por tu trabajo pero cmo es tu rgimen como escritor? Considero fundamental que me divierto mucho escribiendo, es casi como un hobby. Para m, investigar, leer muchos peridicos o revistas de la poca, fue algo que me divirti mucho. Fue una poca que viv como nio. Tambin recuerdo detalles cotidianos como baarse con un tarrito y un balde con agua, poner las velas cuando haba apagones. Esos detalles son vivenciales. Y sobre el rgimen, trato de encontrarme siempre un tiempo para redactar. De alguna manera, hice una rutina de escribir por las noches tres o cuatro horas y por la maana tomaba otras ms para revisar lo escrito el da anterior. Finalmente esto exige una disciplina si no hay el riesgo de no avanzar.

-Cmo lograste regresar al Per de los ochenta para plasmarlo en tu novela? Cuando iba a escribir pona msica de la poca. Salsa, rock. Buscaba los rnkings musicales de aquellos tiempos y me pona a escucharlos. Adems vi varios viejos captulos de Risas y salsa, Trampoln a la fama, entre otros. Eso me ayud a recordar mis vivencias en el Callao. Un detalle que ayud es que fui un nio criado entre grandes y los escuchaba mucho hablando de poltica. Termin interesado en temas como la eleccin de Alan Garca (en 1985), lo que pasaba con Sendero Luminoso. Adems, al padre de uno de mis amigos, que era polica, lo mataron en Ayacucho. Tambin estaba entonces (y permanece hoy) el debate a si deben preocuparnos los derechos humanos de unos tipos que asesinan gente (terroristas).

-Coincidentemente, dudas como esta ltima estn en los personajes de tu novela Claro, y son dudas que en muchos de los casos la gente no ha llegado a resolver. Pienso que primero la gente se debe entretener la novela para luego cuestionarse. Que lean el libro, que se diviertan, pero que luego de un rato piensen que muchas de estas cosas ocurrieron. Cosas muy trgicas como lo ocurrido en Accomarca [ejecuciones extrajudiciales de 62 comuneros a manos de una patrulla del Ejrcito liderada por Telmo Hurtado].

-Teniendo en cuenta a los 30 o 40 biblifilos que, segn t, leyeron la primera parte de CIA Per 1985, por qu escribiste esta segunda entrega y, adems, por qu podra haber una tercera? Primero, porque las novelas de espas no acaban nunca. Segundo, porque me divierto escribiendo, y creo que esos 30 o 40 biblifilos que leyeron la primera parte me comentaron que se divirtieron tambin. Les pareci una mirada muy simptica y extraa de lo que pas. Y por ltimo, porque los peruanos nos remos de todo, incluso de cosas trgicas. En la medida en que me siga divirtiendo escribiendo sobre estos personajes quijotescos, sentimentales y disparatados, y que muchos polticos de la poca sigan vigentes, pues vendr otra parte.

-En una parte de la historia aparece un ex presidente montado sobre una motocicleta, paseando por las calles, como si fuera El caballero de la noche. Tambin estn Amparo Brambila, Gisela Valcrcel y Anal Cabrera bailando en La mquina del sabor. Teniendo en cuenta estas leyendas urbanas, tuviste algn lmite al momento de escribir la novela? No, ms all de lo disparatada que pueda ser la imaginacin de uno al pensar en estas cosas. Hay muchos mitos que aparecen. Por ejemplo el de Alan Garca, que decan se escapaba por las noches (de Palacio) en una motocicleta. Tambin est la parte de las famosas vedettes. Ms all de lo absurdo o divertido de las ancdotas, mi idea era reflejar la sociedad del momento. Esa es quizs la reflexin del espa, que viniendo de afuera ve raro cmo la gente vive su cotidianeidad a pesar de sufrir apagones o no tener agua, no s. La vida continuaba a pesar de lo que pasaba en Per.

-Te parece que esta negacin hacia la realidad persiste? Algunos dicen que el pas se va al diablo pero 7 de cada 10 peruanos se sientan frente al televisor para ver los partidos de la seleccin de ftbol. Por suerte no estamos en una poca como la de los ochenta. Creo que hay cosas que no se pueden negar. Los chicos de ahora viven en una sociedad mejor que la que me toc a m. Hay algo que finalmente busca la novela, que es invitar al lector a reflexionar si es normal seguir su vida cotidiana pese a lo que ocurre en Per. Yo que lo he vivido, no me gustara que mis hijos vivan algo similar a lo que nosotros afrontamos en la poca del terrorismo.

-Qu proyectos tienes en mente? Tengo listo un libro de cuentos que asumo saldr el prximo ao. El ao pasado publiqu Peruanos de ficcin y he seguido investigando ms casos. Adems, varios escritores me datearon de novelas escritas afuera en las que aparecen personajes peruanos. Un amigo me mand una novela coreana donde aparece Vallejo, no el escritor sino un dibujante peruano de seres mitolgicos. Finalmente, podra haber una nueva entrega de CIA Per en la que se cuente qu le pas al espa sentimental tras su destierro al frica. Las novelas de espas son, finalmente, sagas. Esto es parte de jugar con la imagen de los espas y los diplomticos que son, para muchos, dos caras de la misma moneda.