"El zombie es una metáfora del problema que aparece de a pocos"

Con su quinta novela, el economista Hans Rothgiesser (Lima, 1975) vuelve a explorar el género . En "Réquiem por San Borja" (Altazor), secuela de "Réquiem por Lima" (2014), seguimos a un personaje sin nombre pero con muchos traumas que busca escapar de Lima cuando la civilización no es más que un recuerdo.

La primera novela que dio inicio a esta historia surgió en Wattpad, plataforma de autopublicación por internet, cuenta Rothgiesser, quien la escribió como si se tratara del diario de sobrevivencia de un ermitaño. "Réquiem por San Borja" muestra más puntos de vista, pero sobre todo más problemas cuando exploradores acostumbrados a la soledad debe trabajar en equipo.

-¿Por qué colocar "San Borja" en el título?

Lo que pasa es que en San Borja hay dos o tres figuras arquitectónicas relevantes para la ciudad, de las cuales la más obvia es el Pentagonito. Para la primera yo había usado el "monumento" arquitectónico que es el Tren Eléctrico, pieza importante de la historia narrada en la primera novela, porque sobrevivientes han subido y viven encima de los rieles. Para la segunda quería buscar otra figura arquitectónica que tuviera relevancia similar, porque si bien el Tren Eléctrico  te lleva al primer gobierno de Alan (García) y piensas todo lo que eso significa, y eso trato de incorporarlo de manera simbólica en la novela; para la segunda traté de hacer el mismo ejercicio con el Pentagonito, que está en el centro de San Borja.

-¿Qué otra estructura serviría como refugio en un eventual apocalipsis zombie en Lima?

No hay muchos en realidad, porque básicamente cuando pasa un desastre como este la gente suele pensar a corto plazo, dónde me encierro y sobrevivo los primeros cinco o siete días. Mucho más no vas a poder hacer porque necesitas comida, agua y medicinas. Pero sobrevivir a una crisis como esta implica mucho más que eso, tienes que ir a un lugar donde tengas acceso a más recursos. Eso necesariamente implica salir de la ciudad, no hay otra opción. Lo que yo planteo es que la gente que vive en estas ciudades (durante la epidemia) son dementes, trastornados. Que a pesar de que la ciudad ya colapsó hace rato, siguen ahí, que es básicamente lo que pasó en los años 80; cuando existía la percepción de que Lima había colapsado, a pesar de que los problemas de la ciudad eran mucho menos sofisticados que los de ahora. Había un pesimismo con respecto a la ciudad de Lima, Lima la horrible, decían. Y la gente aun así seguía viniendo.

-¿Cómo fue la primera vez que pensaste en un eventual apocalipsis zombie en Lima? ¿Apareció a la par de tus novelas o ya tenías la idea de antes?

Tenía un grupo de amigos con los que siempre conversábamos de esa posibilidad. Y teníamos específicamente un amigo más maniático que creía que sí iba a suceder, que había que realmente prepararse, tenía rutas en la cabeza pensadas. No iba a cualquier cine, por ejemplo. "Si nos atrapa justo cuando estamos en ese cine, no vamos a poder escapar", decía. Siempre estuvimos pensando en eso por mucho tiempo. Y cuando se pusieron los zombies dije "ya se me pasó el carro para escribir de eso", porque no quería escribir de algo que estaba tan de moda. Esperé un poco a que cayera, supuestamente, la onda, pero no ha decaído hasta ahora, ha seguido creciendo.

-¿Crees que series de zombies como "The Walking Dead" hacen que la gente consuma más este género?

Es algo particular, porque en EE.UU. los zombies ya pasaron de moda, o sea lo que hay son alteraciones del género. "The Walking Dead" sigue siendo purista, pero otras series que han salido tratan de alterar un poco el género, como "iZombie" o "In the Flesh", que es inglesa, donde ya hablan que hay una cura, tratan de incorporar un elemento nuevo. Lo que yo hago es ser bien purista, me quedo con el género como estaba originalmente planteado, porque me parece que eso es más interesante.

-Ahora que mencionas las reglas dadas del género, donde los zombies son lentos y si te muerden, quedas infectado ¿Cómo se puede innovar con este formato?

Lo que pasa es que todo eso es el setting, son las reglas del escenario. Cómo usas eso para contar una historia original ya es otra cosa, como una novela policial. (…) Tratar de contar una historia interesante sin romper las reglas de un género es bien desafiante. Es bien fácil patear el tablero y decir "quiero que corran los zombies" para contar algo novedoso. Es un camino, pero a mí me parecía más desafiante mantener las reglas originales y con eso tratar de contar algo original.

-En "Réquiem por San Borja" mencionas que varias profesiones dejarían de ser útiles cuando los muertos dominen la Tierra. Tú eres economista ¿cómo te verías en el apocalipsis zombie?

Pucha, no sé. En "Guerra mundial Z" (Max Brooks, 2006) dicen que una de las profesiones que se mantienen son los administradores, porque hay un desorden y hay que tratar de ordenar las piezas de la sociedad para enfrentar esta amenaza. Pero en una epidemia, en una ocasión como esa, hay otras profesiones que con más útiles. Yo he hecho un montón de campismo en mi vida, he sido scout, creo que sería más útil por ese lado.

-A diferencia de la anterior novela, ahora hay más personajes, y no aparecen solo un ratito, sino que se quedan a lo largo de la narración. ¿Qué tan difícil fue hacer eso, considerando el aislamiento del protagonista?

A mí más me gusta narrar historias con protagonismo en grupo. En las primeras novelas que he escrito siempre he tratado de mantener eso, que haya tres o cuatro personajes que se estén moviendo de un lado a otro. La anterior, "Réquiem por Lima", la escribí narrada desde el punto de vista de una sola persona porque me estaba colgando de esta forma de narrar, que se trata de narrar una agenda, como un diario. Y si tú estás escribiendo el diario, era más fácil que estuvieras solo. Para la segunda, me habían comentado que sería interesante ver cómo estas personas que vienen a la ciudad a recoger cosas, que llegan en grupo pero se van por su lado, cómo funcionarían entre ellos.

-E imagino que contar una historia de zombies es más interesante con un grupo.

Sí… (duda). Lo que pasa es que, por ejemplo, en "The Walking Dead" es totalmente arbitrario quién se queda y quién se va, todos los personajes importantes que salen es por algo que le pudo haber pasado a cualquiera y yo trato de evitar un poco eso. Si tal personaje entró y es eliminado, trato de explicar bien qué pasó, qué error cometió o qué pudo haber hecho distinto para haberse mantenido.

-Una vez leí que los zombies podían ser metáforas de cualquier cosa. ¿Qué opinas?

No. En el género de terror tienes distintos monstruos, como el zombie, el vampiro, el hombre lobo. Y cada uno de estos monstruos te sirve mejor como metáfora de ciertas cosas. El zombie lento es una buena metáfora de un tipo de problemática que hay en la ciudad o la sociedad moderna, que son los problemas que aparecen de a pocos. No puedes forzarlas las cosas tampoco.

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