Tras la publicación de una serie de fotografías que muestran al Príncipe Harry desnudo disfrutando de una fiesta privada en la ciudad de Las Vegas, ex miembros del equipo de seguridad de la familia real aseguraron que es un trabajo imposible controlar del todo al menor de los hijos del príncipe Carlos.

No envidio el trabajo de sus actuales guardaespaldas. Debe de ser una pesadilla a veces, intentando asegurarse de que no se mete en esa clase de líos, declaró Dai Davies, antiguo responsable de protección real en Scotland Yard, al Daily Telegraph.

El hijo menor de Carlos de Inglaterra es uno de los miembros de la familia real británica que tienen asignado un alto nivel de seguridad cuesta 120 millones de libras al año (185 millones de dólares), pero las fotografías tomadas en la ciudad de los casinos han suscitado muchas preguntas sobre la seguridad y el porqué los agentes que le acompañaban (al menos dos policías de Scotland Yard) no impidieron, al menos, que se tomasen fotografías de Harry tal y como vino al mundo.

Por lo pronto, lo que parece ser un hecho es que el príncipe recibiría una sanción por parte del Ejército británico, pues las normas militares establecen que la mala conducta social no son aceptables; aunque la fiesta de Harry se haya producido durante sus diez días de vacaciones.