MDN
Lis Bazán Arévalo

A Lis Bazán se le viene a la mente una imagen precisa cuando recuerda su primer acercamiento al universo de la . Ella piensa en su abuela Laura, a quien describe como una diseñadora autodidacta. "Creaba sus propias telas. Las teñía, las pintaba e intervenía. Desarrollaba sus propios patrones y cosía sus prendas. Era una persona muy original a la hora de vestirse", explica la creadora peruana de 24 años.

Egresada de la carrera de diseño de Mod'Art Perú, ella trasladará su pasión hasta el continente europeo. Allí, Bazán presentará Resiliencia, una colección en la que el hilo es protagonista de la historia que subirá a la pasarela del Pitti Immagine Filati 84, evento que se llevará a cabo el 23 de enero en la Fortezza da Basso, justo después de la Semana de la Moda en Florencia.

La creadora cuenta: "En el 2017 participé en el concurso Jóvenes Creadores al Mundo. Jamás pensé que podría ganarlo, pero así fue. Me otorgaron una beca para estudiar un máster llamado Creative Knitwear Design en la Accademia Costume & Moda, en Roma, con Modatecca Deanna. El desfile [del 23 de enero] representa la clausura de este curso. Presentaré una colección de tejidos coloridos que, de cierta manera, refleja los sentimientos encontrados luego de la muerte de mis abuelos".

La afición de Bazán por los hilados nació gracias a su madre. "Ella es amante de los textiles y la cerámica peruana. [...] Me gusta empezar desde cero el proceso: comprar el hilo, crear el patrón, el telar o el tejido, y darle acabados de bordados o pasamanería", dice.

FUTURO PROMETEDOR
El hecho de que la joven diseñadora lleve más de un año fuera del Perú le ha permitido identificar las fortalezas y debilidades de nuestro país en lo que a este rubro respecta. "No apreciamos lo que tenemos. Los extranjeros tienden a valorar más nuestras fibras y técnicas peruanas que nosotros mismos", considera.

Sin embargo, existe una tendencia, un cambio de chip en la mente del peruano que ha logrado que la carrera de moda pueda ser vista hoy como un trabajo. Ella sueña con que el diseño nacional pueda ser reconocido en el exterior. "Hace falta estar orgullosos de lo nuestro y dar crédito a los artesanos que nos apoyan con la materia prima para que un producto nazca, crezca y se fortalezca en el mercado", finaliza.

Contenido sugerido

Contenido GEC