La modelo, actriz y empresaria Kim Kardashian y su hermana Khloé acudieron a un restaurante en Los Ángeles, vistiendo un conjunto de piel ajustado a su abdomen y usando tacones altos, esto a pesar de sus cinco meses de embarazo, algo que puede ser contraproducente para una mujer gestante.

La socialité ya había sido advertida por su médico, familiares y amigos que debe dejar su rutina normal y acomodarse a su actual condición, dejar de trabajar, de viajar y tomar descansos. Por ello habría decidido tomar paseos con su hermana en Los Ángeles, quien también lucía un vestido de piel, aunque menos llamativo.

La empresaria de 32 años fue fotografiada con una falda negra de piel, una blusa blanca y zapatos Louboutin. Así mismo, las hermanas pasaron algunas horas en la exclusiva tienda Barneys New York, de la cual Kim salió con varias bolsas en mano.

Como se sabe, Kim disfruta salir de compras para hacerse con lo último de la moda, sin embargo, algunos críticos consideran que ya es hora de que empiece a usar ropa para mujeres embarazadas. Además, personas cercanas a la futura mamá afirman que ella está muy preocupada por el peso que ha ganado con el embarazo, por lo que planea hacerse una liposucción luego de dar a luz.