Hace 35 años Led Zeppelin lanzó su último disco en estudio
Hace 35 años Led Zeppelin lanzó su último disco en estudio

RAFAEL VALDIZÁN (@rvalmat)

Reconozcámoslo. Los fanáticos de  sentimos una pequeña desilusión cuando escuchamos por primera vez el "In Through the Out Door". Esos sintetizadores, tan pletóricos, nos dejaron un signo de interrogación. Sonaban invasivos. Y parecían arrinconar la guitarra de , un sacrilegio. Escaseaban los riffs clásicos (a lo "Whote Lotta Love" o a lo "Heartbreaker"). Y había pistas muy ligeritas, descartables, 'fillers'. Pero sí enternecía la balada "All My Love" y el exotismo de "Fool in the Rain" tenía su encanto. 

Además, ya de más grandes, con más kilometraje, creo que muchos supimos valorar el riesgo tomado por , Jimmy Page, John Paul Jones y John Bonham en esa placa. Aprendimos a querer canciones como "South Bound Saurez" y "Carouselambra". Y le encontramos el encanto 'core' a "In the Evening" (el misterioso tema que abre el disco). En pocas palabras, aprobamos lo que años antes habíamos desaprobado. 

Pues bien: un día como hoy, hace 35 años, Led Zeppelin lanzó este disco incomprendido, que terminó siendo su último suspiro.

Recuerdo el vinilo original. Por fuera, una bolsa de papel, color caqui, como las que tienen los supermercados. Por dentro, la tapa del LP. Y en su interior, el disco, que venía dentro de una funda de cartón blanco con un dibujo en él. Tardé un tiempo en descubrir que esa funda blanca tenía su truquito: humedecías un dedo, lo pasabas sobre el dibujo y este adquiría colores. Locazo. 

Lo que pocos sabíamos por entonces era que Led Zeppelin prácticamente debió reinventarse para continuar rodando en la carretera.  Un par de años antes del lanzamiento del "In Through the Out Door", Robert Plant perdió a su pequeño hijo Karac, de solo 6 años, debido a una infección estomacal. Un golpe tan fuerte de asimilar podría mandar a cualquier banda o proyecto de cualquier tipo al tacho de la basura. Hubo rumores de disolución (que no se concretaron), pero sí terminó la gira en la que se habían embarcado. 

Las secuelas de la tragedia, comprensiblemente, le arrancaron la felicidad a Plant y remecieron los fundamentos de la banda. 

El título del disco surgió de los conflictos por los que atravesaron. Y la balada "All My Love" fue la respuesta creativa de Robert Plant a la muerte del pequeño Karac. El cantante volcó el alma en la interpretación. En el fondo, John Paul Jones cubría los vacíos con sintetizadores. 

"Yo no estaba cómodo en la banda. Mi alegría de vida había sido arrancada de manera brutal, así que me convertí en un hombre de productividad para mi propio destino", señaló Robert Plant en una entrevista, años después. Lo que significa que el cantante se decidió a trabajar duro.

Ahora se sabe también que Jimmy Page estuvo medio ausente durante las grabaciones del álbum. Mientras Plant y Jones se acercaron más, el guitarrista sintió que esa sociedad pretendía relevarlo de la producción. Lo cual no terminó siendo cierto. De hecho, Page mantuvo créditos de productor. 

Plant y Jones trabajando fuerte y en conjunto. Page aparte. La atmósfera no era del todo conveniente; mucho menos, agradable. Peter Grant, mánager de Led Zeppelin, ha dicho que toda la experiencia de grabación, a pesar de que solo duró unas tres semanas, fue "fría y oscura todo el tiempo". 

Pese a ello, "In Through the Out Door", como hemos explicado, tiene sus buenos momentos, como "Fool in the Rain", de un contoneo rítmico sensual y con un intermedio absolutamente raro para los estándares de la banda: una fuga a ritmo de samba brasileña. 

Y no solo eso. La respuesta del público fue buenísima. "In Through the Out Door" debutó en el primer lugar en los charts a ambos lados del Atlántico. Y si bien la crítica fue mixta, la sensación es que los fans extrañaban a la banda, tomando en cuenta que habían pasado tres años desde su anterior disco en estudio, "Presence".

Lamentablemente, en agosto de 1979, nadie podía presagiar lo que ocurriría con Led Zeppelin poco más de un año después. El 25 de setiembre de 1980, John Bonham, baterista de la banda (el mejor del mundo, además) moría luego de una maratón de alcohol todo el día previo. Los tres músicos restantes decidieron que sin el buen 'Bonzo' no había opción de continuar juntos. Más adelante se reunieron, en más de una ocasión, con Jason Bonham, el hijo de 'Bonzo'. Pero nada definitivo. Y tal vez sea mejor así: recordarlos en su mejor versión y no permitir una segunda muerte (esa que llega por vejez y herrumbre).

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