Las mexicanas Gloria Trevi y Alejandra Guzmán se unen tras casi 30 años de agitadas carreras. La nostalgia rebelde llegará a Lima el 11 de octubre. (Foto: EFE)
Las mexicanas Gloria Trevi y Alejandra Guzmán se unen tras casi 30 años de agitadas carreras. La nostalgia rebelde llegará a Lima el 11 de octubre. (Foto: EFE)
Juan Carlos Fangacio

Aparte de haberse ensañado ambas con sendas versiones de “Satisfaction” de los Rolling Stones, hay varios otros puntos en común que unen a las divas mexicanas y . Para empezar, nacieron con seis días de diferencia –las dos tienen 49 años ya cumplidos– y sus carreras comenzaron a despegar desde una adolescencia en la que ya sacudían el

Esa rebeldía la han mantenido (la juventud no tanto) no solo con canciones provocadoras, sino a punta de escándalos y excesos. Por ese prototipo de niñas malas es también que, durante años, fueron vistas como enemigas, aunque esa rivalidad haya sido un invento más bien mediático. Hoy que, en oportunísima estrategia de márketing, han unido fuerzas con un disco y gira internacional, conviene preguntarse si la búsqueda de nuevos bríos de estas dos señoras es un innecesario alargamiento de la agitada figura juvenil o, más bien, una forma de gritar que siguen vigentes, aunque pasen los años. Queda eso a criterio de cada uno. El impacto que ejercieron, eso sí, nadie lo discute.

REBELDÍA DESDE CASA
El caso de Guzmán es el más prematuro. Su primera aparición en la televisión fue a la edad de dos meses, en el programa “Silvia y Enrique”, que conducían sus padres, los famosísimos Enrique Guzmán y Silvia Pinal. El llanto en blanco y negro de la bebe, forzada a aparecer en señal abierta, presagiaba una vida forzada al espectáculo.

También es elocuente que su primer gran éxito haya sido una carta abierta a su madre. El tema “Bye Mamá” estaba directamente dedicado a Pinal, actriz de tan amplio rango que fue a la vez musa de Luis Buñuel y conductora de “Mujer, casos de la vida real”. La sombra sobre su hija debió haber sido abrumadora. “Las amigas envidiaban esa falsa risa fácil, que aparentan desde la pantalla sin querer las divas como tú, mamá”, le cantaba. Por años estuvieron enemistadas. Todo lo que vino después fue la construcción de un personaje bastante extraño, que mezclaba una voz rasposa y potente, con tatuajes que lucía quitándose prendas sobre el escenario. Un intento de encajar en el rol de estrella de rock, pero aún con la impronta de una chiquilla despechada. Hits como “Eternamente bella”, “Llama por favor” o “Hacer el amor con otro” hablan por sí solos.

En lo personal, Guzmán también se dejaba oír fuerte: tuvo varias relaciones turbulentas (una de ellas con Ricky Martin, solo conocida muchos años después), perdió a una hermana en un accidente de tránsito, sufrió un aborto que la marcó duramente, y en el 2007 superó un cáncer de mama. Una vida que parece hecha a su perfecta medida.

LA REINA LATINA DEL POP
Lo de Gloria de los Ángeles Treviño es también de telenovela. A los 15 años comenzó a hacerse notar en la agrupación Boquitas Pintadas, donde conoció a Sergio Andrade, el hombre que por años sería su representante y su maldición.

Luego de una carrera musical llena de éxito, su debacle comenzó en el 2000 cuando Trevi y Andrade fueron acusados por el delito de abuso de menores. El proceso fue larguísimo y muy confuso, pero terminó con la detención de ambos en Río de Janeiro, su encarcelamiento y extradición. Trevi estuvo en prisión hasta el 2004, cuando fue absuelta. Durante su paso por la cárcel, incluso, llegó a concebir y dar a luz a su hijo Ángel Gabriel, y escribió un libro lleno de referencias bíblicas. Lejos parecía haber quedado la chiquilla de risa fácil y relajada actitud, que posaba en almanaques vendidísimos, odiados por los sectores mexicanos más conservadores. Y además, desde su inocencia sexualizada, Trevi se atrevía a criticar a los poderes políticos, las crisis económicas y las hipocresías religiosas. La joven cantante generó un fenómeno de masas que parecía que la encumbraría como una estrella del pop de magnitud mundial. Esa imagen magnética, podía cautivar tanto a ejércitos de adolescentes en edad escolar como a intelectuales de la talla de Elena Poniatowska y Carlos Monsiváis, que asistían a sus conciertos y escribieron sobre ella, embelesados por su furor.

Fue justamente el brillante Monsiváis quien le dedicó más de un texto a Trevi, en algunos casos con posiciones encontradas. Primero la describía como “un personaje vital, desenfadado, enérgico, casi un vocero de la generación de muchachas que ya no admitían el dominio masculino, casi una feminista al pie de la letra”. Pero luego su postura cambió. Admitiendo su error, Monsiváis matizó los supuestos aires de libertad de Trevi. “Describí un espectáculo festivo y no advertí lo que —no exagero en mi autocrítica— nadie advirtió entonces: lo profundamente antifeminista de la conducta de Trevi, su rendición al patriarcado más deplorable”, escribió años después.

Esa incongruencia o paradoja —que apuntaba a Trevi, pero podría extenderse a Guzmán— sigue dando para la discusión. Más o menos 30 años han pasado desde que irrumpieran en la escena y dejaran su huella y aún están los que elogian su atrevimiento para plantarle cara al más que enraizado machismo mexicano (y latinoamericano), pero también los que cuestionan cuánto de cliché disfrazado y renuencia en el error esconden sus melodramáticas canciones. En el video de la más reciente canción que han grabado juntas, “Cuando un hombre te enamora”, Guzmán y Trevi se reúnen para vengarse del tipo que las engaña a ambas. Con cabelleras teñidas, atuendos estrafalarios y arrugas bien camufladas, las dos mujeres —más parecidas a personajes de la serie “Glow”— parecen insistir en el estereotipo, pero los 20 millones de visitas en You Tube las respaldan. Habrá que ver si la chica del pelo suelto y la eternamente bella bella vuelven al ruedo más maduras o, como decía uno de sus discos, más turbadas que nunca.

​Más información

Alejandra Guzmán y Gloria Trevi ya comenzaron la gira internacional para promocionar el disco que grabaron juntas, “Versus”. El 11 de octubre se presentarán en Lima en el Jockey Club del Perú.
Las entradas estarán a la venta desde el día jueves 13 de julio en las boleterías de Teleticket.

Contenido sugerido

Contenido GEC